Para exportar droga

Esto de exportar droga es muy antiguo. Helena de Troya contó, según la Odisea, que ella conocía de una droga fabricada en Egipto que te hacía sonreír incluso si estabas sufriendo por la muerte de tu hijo.

Muchos siglos después, a principios del XIX, los chinos se negaban a consumir opio, pero los británicos les hicieron la guerra para obligarlos a importar la droga producida por empresas británicas en la India. Con la “guerra del opio”, los británicos consiguieron que los chinos acepten tratos comerciales injustos con los europeos.

Dos siglos después de esas guerras, los chinos se están vengando mediante el método de producir mucho, tanto que sus productos penetran en los mercados del resto del mundo como tsunamis, lo que nos consta a los bolivianos.

Para Bolivia es importante exportar droga, como se comprobó en la crisis de principios de siglo y quedó claro que el país es adicto a los ingresos generados por esas exportaciones. Son ingresos que te hacen sonreír incluso si estás sufriendo por la muerte de tu país.

Pero ahora, la vecina Argentina ha decidido frenar el ingreso de la cocaína boliviana y para ello ha emplazado 40.000 soldados en la frontera. Más o menos como había hecho la China antes de que los británicos le declararan la guerra en 1824.

El presidente Evo Morales no quiere declarar la guerra a Argentina, pero dice que esos actos del gobierno de Mauricio Macri se proponen “amedrentar” a los bolivianos. Es decir que negarse a recibir droga es casi un “casus belli”.

El comandante de las FFAA, general Yamil Borda, opina lo contrario y dice que Argentina tiene el derecho de fortalecer sus fronteras. Es que cualquier militar se pone nervioso ante la idea de que surjan problemas con algún vecino, dadas las experiencias que tiene el país en todos esos casos.

Si el general Borda se mantuviera en el cargo en las próximas semanas a pesar de este su atrevido gesto de contradecir a quien actúa como el dios supremo de todos los militares, podrá explicar por qué cree que los países tienen derecho a negarse a recibir la droga del exterior. Quizá tenga que explicarlo en el Chapare.

Es probable que argumente que, en realidad, no sólo Argentina quiere impedir el ingreso de la droga boliviana, sino también Brasil y Chile, vecinos con los cuales sería mejor no crear tensiones.

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