Petróleo: realidad de la nacionalización

El Decreto Supremo Nº 28.701, de fecha 01-05-2006, de Nacionalización de los Hidrocarburos, significó la recuperación total del citado energético a favor del Estado boliviano, así como el inicio del cambio de la estructura económica, política y social del país, por mejores condiciones de vida para el pueblo boliviano.

PUNTOS DE VISTA

Analistas, expertos e instituciones afines al tema energético al referirse a la nacionalización de hidrocarburos expresaron sus puntos de vista a través de la prensa nacional que, por su importancia citamos algunos:

1.- La nacionalización de los hidrocarburos en teoría fue plausible y esperanzadora, pero en la práctica resultó una frustración porque no se cumplió con el mandato de la ley en actual vigencia.

2.- Se limitó a la adecuación de los nuevos contratos petroleros a la ley en vigencia.

3.- Se aplicó la ley neoliberal Nº 3.058 referente al incremento tributario: 50% para el Estado (18% regalías y 32% IDH) y 50% para el pago a las empresas petroleras transnacionales “Costos recuperables” y a la distribución de utilidades.

4.- El Decreto nacionalizador no afectó a las empresas petroleras transnacionales porque el 80% de la producción de gas y petróleo continúa en sus manos y solamente el 20% en poder del Estado (Chaco y Andina).

5.- Las petroleras transnacionales: Petrobras, Repsol y Brithish Gas mantienen su predominio real en la industria petrolera de Bolivia (ED 26-10-2011).

6.- Más del 80% de la producción de gas y petróleo proviene de los campos petroleros antiguos, San Alberto, Margarita, Itaú, etc., actualmente en declinación.

7.- No hay certificación oficial anual conforme a la ley de las reservas probadas, probables y posibles.

8.- La sobre explotación provoca el vaciamiento de las reservas existentes de los campos petroleros antiguos sin la correspondiente reposición.

9.- Las auditorías practicadas por empresas especializadas establecieron cargos contra las empresas petroleras transnacionales por inflar sus costos de producción, es decir por haber sobrevaluado sus activos, dichas auditorias pese a su importancia se fueron al archivo.

10.- No se descubrió nuevos campos petroleros de la magnitud de los campos petroleros antiguos.

11.- En más de una década el Estado recibió miles de millones de dólares, como nunca en la historia del país, sin haber hecho obras de vital importancia para el país, por ejemplo en salud y educación, etc.

12.- La bonanza económica del país es el resultado de los altos precios del petróleo, minerales y otros en el mercado internacional, sin embargo el gobierno se vanagloria por su creencia errónea de que es producto de su gestión, ¡falso e ingenuo!

13.- Se despilfarró sumas millonarias en obras intrascendentes (Museo de Orinoca, aeropuerto del Chapare, etc.) sin licitación pública, sin rendición de cuentas, donde la Contraloría brilló por su ausencia (12 años).

Se despilfarró en regalos millonarios, como aquel gigantesco monumento de bronce obsequiado al gobierno de la Argentina (un millón de dólares), que luego de su instalación oficial fue retirado. ¡Qué tal!

14.- La ex ministra Nemesia Achacollo en su informe a la Asamblea Legislativa manifestó que el Fondo Indígena recibió del Ministerio de Economía y Finanzas la gigantesca suma de 3.197 millones de bolivianos desde el año 2006 al 2014, importe que se halla flotando en la nebulosa, sin rendición de cuentas por parte de los dirigentes indígenas, campesinos y sus cómplices ex ministros, asesores, técnicos, hasta la fecha no fueron aprehendidos por la justicia.

Al concluir, que Dios ilumine a los gobernantes y gobernados por una Patria, altiva, digna y soberana.

El autor es Auditor Financiero y Miembro del Comité de Defensa del Patrimonio Nacional.