Publicidad se apodera de postes y muros

La publicidad aprovecha todos los espacios disponibles para exponer sus anuncios. En estas circunstancias los postes no son la excepción, muchos de ellos fueron convertidos en soportes de los mensajes publicitarios, especialmente en las calles y avenidas de mayor circulación de personas.

Podemos encontrar una variada gama publicitaria que van desde ofertas de empleo, servicios hasta oportunidades educativas. Esta situación deja cubiertos de afiches no sólo los postes, sino también las paredes de la ciudad, donde en la mayoría de los casos no está permitido este tipo de anuncios.

A los responsables de estos anuncios les sale económico utilizar estos espacios para colocar sus anuncios, además les parece estratégico llegar de esta manera a la ciudadanía, sin embargo resulta lamentable para la estética e imagen de la urbe alteña, porque el ornato público es dañado, por tanto papel y pegamento, que finalmente terminan ensuciando las vías públicas.