Ley establece reponer los daños en escuelas

Con el objetivo de generar la corresponsabilidad en los estudiantes, el Concejo Municipal aprobó ayer al Ley Autonómica de Infraestructura, servicios básicos y equipamiento de unidades educativas que en sus partes sobre salientes establece que todo destrozo debe ser restituido por los integrantes de la comunidad educativa.

La norma municipal da a la comunidad educativa, la responsabilidad de cuidar el mobiliario, infraestructura y todos los bienes, además de su reposición en caso de producirse daños, tomando en cuenta que es recurrente que cada fin de año el municipio deba reponer los daños provocados por los propios estudiantes.

El capítulo segundo de la mencionada norma establece que todos “...los destrozos deben ser restituidos por los integrantes de la comunidad educativa”.

Entretanto, el artículo 30 señala: “La comunidad educativa está en la obligación de comunicar a la Alcaldía sobre cualquier circunstancias o sucedeos así como la identidad de los responsable que hayan provocado el deterioro o destrozo del mobiliario o el equipamiento de la infraestructura de las unidades educativas”.

La Ley Municipal surge a raíz de los permanentes tareas de mantenimiento y refacción que debe realizar el municipio a fin de año en las unidades educativas por los daños ocasionados por los estudiantes.

Esta tarea representa un gasto presupuestario que según afirman las autoridades del podrían ser mejor invertido.

La mencionada ley se refiere además: “Mobiliario o equipamiento educativo que resulte extraviado que debe ser restituido por la comunidad educativa en coordinación con la instancia municipal que administra el sistema de registros de activos fijos”.

En tanto no se haga efectivo el resarcimiento de los daños ocasionados la Alcaldía no dotará de mobiliario ni equipamiento a la unidas educativa donde se hubiera producido el deterioro, destrozos o pérdida” establece el artículo 31 de la norma municipal.

Finalmente promueve el “Día de la Limpieza”, dos veces al año. Esta actividad debe ser realizada por la comunidad educativa (estudiantes, profesores y padres de familia), una semana antes de la vacación de invierno y al final de cada gestión escolar.