Discrepancia con argumentos de contrademanda

La investigadora Ofelia Michel manifestó que los argumentos de la demanda reconvencional que presentó el Gobierno de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, contra Chile por el Silala, son confusos. Planteó que debe exigirse el resarcimiento económico, por el uso arbitrario de esos recursos a la empresa Antofagasta Railway Company.

“Uno de los elementos que debía estar en la contrademanda es que la empresa Antofagasta Railway Company Limited cancele el uso arbitrario de los recursos hídricos del Silala por más de 100 años. Lamentablemente este punto no fue tomado en cuenta”, dijo Michel.

A la vez, señaló que en este documento debió plantearse las irregularidades con las que el vecino país ingresó a territorio boliviano para la construcción de los ductos por las que desviaban agua de los manantiales hasta ese la frontera y en suelo chileno comercializarlo sin que se reciba alguna remuneración.

La pasada semana, el presidente Evo Morales informó que se presentó una demanda reconvencional (contrademanda) a la CIJ en la que le pide que juzgue y declare que Bolivia tiene soberanía plena sobre los canales artificiales y los mecanismos de drenaje construidos en el Silala, que están ubicados en su territorio. Además plantean que tiene el derecho a decidir cómo los mantendrá.

El Gobierno recalcó en reiteradas oportunidades que por estrategia diplomática y normas de la Corte de La Haya no puede revelar todos los pormenores que tiene la contrademanda.

EXPLOTACIÓN

El 21 de junio de 1908, la empresa británica The Antofagasta-Bolivia Railway Company Limited solicitó a la prefectura del departamento de Potosí, la concesión del uso de las aguas del Silala para el abastecer las máquinas del tramo del tren entre el puerto de Antofagasta y la ciudad de Oruro.

La compañía ferroviaria utilizó dicho recurso hasta 1961, cuando la compañía renovó su flota a petróleo diésel. Sin embargo, las aguas habrían continuado siendo utilizadas por diversas empresas del norte de Chile, principalmente la Corporación Nacional del Cobre de Chile, y a algunas empresas sanitarias de Antofagasta que la utilizan comercialmente.

DESVÍO

A la vez, la investigadora criticó la petición que hace el estado boliviano al Tribunal Internacional, ya que los canales artificiales y los mecanismos de desvío de agua fueron destruidos el año 2.000, según explicación de la experta. Advirtió que esto fue denunciado en su momento a las autoridades del Estado.