Israel Camacho Monje
El ciudadano común boliviano se permite recordar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como la Organización de Estados Americanos (OEA) fueron creadas: “Para asegurar la paz y la seguridad, así como promover la democracia y proteger los derechos y libertades fundamentales en el continente americano”.
Desgraciadamente ese postulado está siendo incumplido por ambas organizaciones internacionales, y no se alcanza a comprender la pasividad y silencio ante el accionar del dictador Nicolás Maduro y sus cómplices conformados por militares, paramilitares, policías, milicianos y agentes encubiertos. Curiosamente, la historia de 1962 se repite, cuando los hermanos Castro tomaron, en nombre de la democracia, el poder gubernamental de Cuba, y una vez bien posesionados y con ayuda del comunismo internacional lo primero que hicieron fue declararse marxistas-leninistas, provocando que miles de familias contrarias a dicha ideología antidemocrática y conculcadora de las libertades y derechos ciudadanos, tomaran rumbo al exilio, esto es a Estados Unidos.
Ya han transcurrido 56 años (1962-2018) en los que ambas organizaciones internacionales tenían el mandato de intervenir para solucionar de manera pacífica y democrática problemas suscitados entre países vecinos, y por lo tanto también problemas dentro de los mismos países, es decir cuando sus gobernantes asuman poses dictatoriales y mediante la represión pretendan coartar las libertades ciudadanas.
Pero lamentablemente permitieron que miles de familias cubanas salieran al exilio rumbo a EEUU. Y ahora, después de 56 años se repite la historia en Venezuela, donde miles de familias están siendo castigadas por el hambre y la miseria y obligadas no solo al exilio, sino al éxodo masivo, ya que, sorprendentemente, son más de tres millones de venezolanos que de marzo a septiembre del presente año han salido rumbo a países como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, México, Panamá, España, EEUU y Bolivia. Además la ONU y la OEA en actitud humillante han pedido a países vecinos de Latinoamérica “acoger a los venezolanos, y además no forzar de ninguna forma su retorno a su país”.
Actitud de sumisión de las NNUU y la OEA ante el dictador comunista Nicolás Maduro, que le ha permitido con cinismo declarar, ante los actuales representantes de Venezuela en dichas organizaciones internacionales, que “las casas y bienes de los venezolanos que abandonaron y abandonen Venezuela serán confiscados o expropiados”.
Por último, el ciudadano boliviano se pregunta ¿será que las direcciones de dichos organismos internacionales están copadas también por comunistas, para dejar que la barbarie comunista-dictatorial se imponga y se apodere de los países democráticos que todavía existen en nuestra desgraciada Latinoamérica?
¿Qué lástima, verdad?
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |