ZONA PELIGROSA
DÍAS DE RADIO
Un melancólico serruchador me escribió para comentarme que extraña los viejos días de radio cuando el locutor era un compañero y hasta amigo de la audiencia (eso transmitía). Es decir que la locución era tal, que de verdad parecía que la audiencia estaba sentada al lado del locutor y éste sabía cómo conquistarla y tenerla sintonizada día a día.
“Qué tiempos aquellos”, me dijo este señor y de pronto imaginé la capacidad de habla, de conexión que ese locutor debió tener para lograr esos recuerdos. Y, claro, también analicé a esos locutores y los comparé con los de hoy, que al paso que van se van a convertir en un mal recuerdo, porque si bien hay excepciones, desde hace tiempo solo tenemos a algunas personas que ingresan a hacer radio más por “apariencia” que por carisma. Y eso se puede apreciar porque ahora las radios tienen transmisión de imagen, aunque para este servidor eso no tiene sentido, porque ver a los locutores parece tener un fin más estético que otra cosa.
Qué tiempos aquellos, realmente… y si ustedes, queridos lectores, al igual que yo, mientras leían este comentario recordaban esos tiempos de radio cuando uno se sentaba con su café a escuchar a su locutor favorito junto a la buena música, pues son de los míos y se darán cuenta de la diferencia con muchos locutores de hoy. Valga como reflexión.
ÚLTIMO TRIMESTRE DEL AÑO
Ya estamos en septiembre y toca hacer una evaluación de los medios y lo que ofrecen al público y, pues, qué podemos decir. Lo mejor del año al parecer seguirá siendo el Despéiname la vida de Unitel y aunque se lo merece… esperábamos que algún otro medio contrarreste esa arremetida sorpresa.
Los televidentes y radio escuchas queremos una batalla, pero batalla sana. Para que nos entiendan, queremos que la radio y la televisión tengan buenos productos, para que sea difícil decidir qué canal ver y no como ahora, que tenemos que hacer zapping buscando “algo” interesante. Así que por lo menos en lo que resta del año ojalá más canales se iluminen y den vida a nuevos programas o mejoren lo que ya está al aire. De lunes a viernes los espacios ya están saturados, pero el fin de semana es un diamante en bruto que solo en ocasiones es bien aprovechado.
DESPÉINAME LA VIDA
Vaya que la primera telenovela boliviana está dejando huella. La historia de Ana María y Enrique, interpretada por Grisel Quiroga y Ronico Cuéllar, respectivamente, es un éxito y lo afirmo porque a donde voy y hay un televisor, el público está sintonizando Unitel. Esta historia tiene de todo. Hay buena actuación, calidad técnica, buenas historias, buena edición, buena música, etc., etc., etc.
Otro punto destacable es el uso de la música. Uno pensaría que para ahorrar un poco de dinero lo mejor es usar música de fondo genérica, pero Unitel está con todo y el uso de música nada tiene que envidiar a producciones de otros países. Es realmente positivo hablar de la telenovela de Unitel y la trama, sin duda, va poniéndose más y más interesante. Me declaro un fan de Despéiname la vida, pero, claro, sin dejar de seguir pidiendo otro tipo de contenidos, como programas de investigación, miniseries, etc., pero todo nacional, que debería ser lo primordial.
LO MÁS “TOP DEL FACE”
David Dionich, hoy conductor del programa Pasaporte de PAT, tiene actualmente en su “fan page” 126.106 “likes”, todos bien ganados gracias a la simpatía y el trabajo de años del presentador que hizo su paso por medios de comunicación de Paraguay y Bolivia. En la página tenemos, obviamente, videos y fotografías de la vida personal y profesional de David, quien ahora conduce el programa Pasaporte de PAT. Sin embargo en su “fan page”, Dionich no sube material de otra índole, así que lo invitamos a hacerlo con fines sociales.
NO PODRÁN DISIMULAR
Quién diría que la expresión “mi mamá me mima” pudiera aplicarse a algunos medios de comunicación. Es que hoy, pese a que muchos medios se mantienen tímidos ante nuevos proyectos y programas, al parecer ciertos dueños no pueden decirles no a sus hijos(as) y cuando éstos presentan proyectos deficientes, pues son aceptados, ¿será cierto? Voy a estar poniendo más atención a ciertos canales y radios donde me comentaron que las “wawas” hacen lo que se les ocurre y si esto es así no se podrá disimular…
El Serrucho