El espejo argentino

Cuando se van los gobiernos irresponsables y corruptos como los que tuvo Argentina con la última versión del peronismo, hay que cuidarse de las bombas de tiempo que han dejado para quienes se propongan recuperar la economía y las instituciones.

Es una lección que deben tomar en cuenta quienes reemplacen al gobierno del MAS, en 2020, una cátedra detallada, un completo catálogo de lo que deberán enfrentar, como lo está haciendo Mauricio Macri, peleando contra aquella herencia, mientras las mafias desplazadas del poder hacen estallar las bombas que dejaron bien preparadas.

Tiene una ventaja Macri: la justicia argentina no fue destruida por el desgobierno, como, en cambio, ocurrió en Bolivia. La señora Cristina Fernández está a punto de ir a la cárcel por ladrona, gracias a que algunos jueces se libraron del tsunami de corrupción.

En cambio, los herederos bolivianos del caos deberán vérselas con que todo ha sido destruido. Estos invasores actuaron con Bolivia como las tribus bárbaras que entraron a Roma cuando el imperio se derrumbó, y se propusieron demolerlo todo, que no quede piedra sobre piedra, para que nunca más haya un orden que, por ejemplo, les obligue a bañarse.

Macri encontró que las exportaciones estaban restringidas o prohibidas. La carne de res paraguaya se vendía más que la argentina en el mundo, porque los Kirchner se ocuparon de cumplir uno de los mandamientos de Perón, de seguir “combatiendo al capital”.

Un propósito similar tiene el líder del gobierno corrupto boliviano cuando se dice anticapitalista aunque es el jefazo de los cocaleros del Chapare, que practican el más salvaje capitalismo de Bolivia.

Proponerse reparar el sistema monetario será casi suicida, como se ve en Argentina. Allí, la paridad monetaria está a merced de las operaciones que pueden hacer en el mercado los ladrones que, según los cálculos incompletos que se tiene, robaron unos 7.000 millones de dólares. Con esa fortuna puedes reventar cualquier equilibrio monetario.

Aquí, los socios que se verán afectados por el cambio, podrán poner mucho más dinero para desestabilizar el esfuerzo que se haga por devolver racionalidad a la política monetaria.

Otras ventajas tiene Macri respecto de lo que encontrarán los bolivianos que reemplacen al actual gobierno: en Argentina las Fuerzas Armadas no fueron domesticadas, la policía no fue convertida en una guardia pretoriana, el periodismo no fue copado totalmente.

Macri está luchando por salvar a su país. La pelea es dura. Las bombas de tiempo estallan todos los días. Pero hay muchos argentinos que lo apoyan.

Vacaflor.obolog.com