Néstor Rubén Yujra Aruquipa
En el ámbito educativo, una definición aceptada de “calidad” en educación es el rendimiento eficiente. Uno de los aspectos relevantes es que el estudiante participa a través de pruebas estandarizadas en las olimpiadas científicas estudiantiles plurinacionales. Es necesario puntualizar que muchos de los estudiantes tendrían dificultades en la formación científica, por falta de conciencia y apoyo de los actores del quehacer educativo.
No existe una receta específica para mejorar la calidad en educación, aunque hay algunas variables que pueden ser consideradas como más relevantes. Entre ellas tenemos maestros con una formación académica. Aparte de que son profesionales, realizaron estudios en universidades públicas y privadas, asimismo en el Programa de Formación Complementaria (Profocom) en las Escuelas Superiores de Formación de Maestros del Estado, formándose en el ámbito educativo.
Respecto a la formación de maestras y maestros, se puede ver que no hay un correcto sistema de incentivos. Los maestros que han hecho carrera en magisterio, pre-grado y postgrado, es decir diplomados, licenciatura, maestría y doctorado en pedagogía, con el título deberían percibir un salario diferenciado, por los estudios realizados y por su capacitación y actualización. Lamentablemente, no hubo incentivo o bono hasta la fecha para los profesionales que realizaron sus estudios. Sin embargo en las Fuerzas Armadas, tanto para suboficiales y sargentos, oficiales subalternos y superiores, por un diplomado que realizan tienen un bono adicional en su salario mensual.
En cambio para el profesor con más de dos diplomados no hay incentivo, lo que implica una diferencia y discriminación enorme. Por eso hay distorsiones en el sistema educativo, pues uno de los principales problemas que afectan a la calidad en la educación es la estructura salarial de maestros. Claramente se establece que la estructura salarial incentiva a la máxima eficiencia y a la constante capacitación de maestros y maestras.
Además la calidad educativa depende mucho de los directores de unidades educativas, ya que ellos dirigen todas las actividades académicas. Actualmente los directores tienen solo tres años de gestión. En este periodo poco o nada se puede lograr en cuanto a los objetivos planteados en gestión educativa. Es decir que inician y dejan objetivos a medias; de esta manera se desarrollan las actividades administrativas. Lo ideal sería que los directores sean institucionalizados para cinco años.
Inclusive el Director de Unidad Educativa no debería bajar como maestro al aula, por el contrario, debería especializarse en la administración de gestión educativa, si bien la experiencia y la práctica educativa fortalecen mucho al profesional. Con el Art. 228, los directores que optaban al cargo, en el marco del Reglamento del Escalafón del Magisterio, ejercían hasta su jubilación, porque en el trabajo educativo adquirían experiencia. Y quiero hacer énfasis en que en la carrera militar, un Comandante de Unidad Militar ya no baja a la tropa como instructor. En educación debería ser igual. Cuando opta al cargo un Director de Unidad Educativa, toda su carrera profesional debería ser de Director y dirigir eficientemente para mejorar la calidad educativa.
Finalmente, se sugiere que las autoridades del Ministerio de Educación tomen en cuenta el bono adicional por los estudios realizados en postgrado, para que las maestras y maestros que aún no realizaron sus estudios en pre-grado y postgrado estén motivados para estudiar y capacitarse constantemente. En función a ello habría calidad educativa en el sistema educativo plurinacional.
El autor es profesor.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |