Con la finalidad de una mejor forma de alimentar al mundo, La organización de Naciones Unidas propone la agricultura orgánica, ya que la mayor parte de las frutas y vegetales que consumimos diariamente son el resultado de un modelo productivo que prioriza la rentabilidad y la eficiencia por sobre la calidad de los alimentos y el cuidado del medioambiente.
Asimismo, dijo que eso explica por qué existen tantos monocultivos, y por qué herbicidas peligrosos, como los que contienen como principio activo el glifosato, son tan populares en el mundo.
Este tipo de agricultura utiliza métodos para reducir al mínimo la contaminación del aire, el suelo y el agua, manteniendo el principal objetivo de optimizar la salud y la productividad de las comunidades.