Proyectos productivos de impacto en Palos Blancos

Palos Blancos, ubicado en la provincia de Sud Yungas, es una de los municipios más importantes en producción de frutas y otros alimentos, pero de acuerdo a los pobladores es necesario implementar más proyectos de impacto para alcanzar los planes de desarrollo de ese municipio que cuenta con 16.786 habitantes.

Para Yali Quispe, administradora de empresas, oriunda del lugar que viene trabajando hace varios años por la igualdad y los derechos de las mujeres, señaló que una de las principales prioridades para el municipio es concretar más proyectos productivos para mejorar el nivel de vida de los pobladores e impulsar el desarrollo de la región.

En su opinión los proyectos más necesarios están encaminados a fortalecer la salud, educación y la producción, entre otros.

Por supuesto –dijo– que nuestra mayor activación será en el área de producción, porque somos un municipio productivo. Evidentemente el trabajo es para fortalecer e impulsar la economía en nuestro municipio.

“Nuestra mayor prioridad es reactivar la economía del municipio, que poco a poco está muriendo y eso no podemos permitir. Entonces vamos a velar por el bienestar de los pobladores que habitan esta región. En esa línea se solicitó al Ministro de Desarrollo Productivo una Procesadora de Jugos, porque nosotros contamos con bastantes cítricos”, indicó.

NECESIDADES

Manifestó que el municipio actualmente presenta varias necesidades y entre las más primordiales se encuentra la reactivación de la economía de nuestro municipio, con programas y proyectos productivos.

“La economía de nuestro municipio está disminuyendo y los pobladores están viendo la necesidad de sembrar coca por la diferencia abismal de precios que hay con la producción de frutas. Sin embargo como directorio estamos muy preocupados, por lo que queremos que se haga realidad nuestra procesadora de jugos”, dijo.

En su opinión también es muy necesario que se implementen las áreas de turismo comunitario y mostrar el trabajo que realiza el productor, que hasta ahora no es bien remunerado y que sea un atractivo no solo para los turistas locales sino también para los visitantes extranjeros. “Necesitamos que también el Gobierno nos apoye con más proyectos de impacto”.

La principal actividad económica del municipio de Palos Blancos es la producción de fruta, razón por la que los pobladores esperan la aprobación de iniciativas productivas para su inmediata ejecución en la zona.

Sin embargo, Quispe indicó que Palos Blancos actualmente viene atravesando una serie de problemas de comercialización e industrialización de sus productos. “Muchas veces los alimentos se quedan en campo deteriorándose o son comercializados a precios demasiado bajos, lo que no permite a los pobladores recuperar inversiones o la retribución por los esfuerzos que generan en este sector agrícola”.

Los pobladores estudian mejorar la calidad de vida de las personas, a través de la asignación de un valor agregado a su materia prima, que a la fecha reduce ingresos para el sostenimiento de sus familias. Los productores no reciben el pago con un precio justo como remuneración al esfuerzo realizado durante toda la cadena de producción, desde la preparación del terreno.

PROYECTOS

Los pobladores también están a la espera de cuatro proyectos de magnitud que beneficiarán a la región, como la construcción del Mercado Municipal de Palos Blancos, la construcción de 12 aulas en la Unidad Educativa Inicua, la construcción de un Centro de Salud y la planta de liofilización de frutas.

La planta liofilizadora está prevista su entrega hasta diciembre de esta gestión o marzo de 2019. En la planta se invierten 43 millones de bolivianos, equivalentes a 6.5 millones de dólares y se prevé una producción de 20 toneladas de fruta al mes.

LA LIOFILIZACIÓN

La liofilización es un proceso de deshidratación similar al chuño. Se agarra la fruta, se la deshidrata y se la embolsa, se le saca su líquido y se come como galleta.

En otras palabras es un proceso de conservación de los alimentos en el que se congela y se descongela el alimento pasando por el vacío y a presión atmosférica baja. El resultado es un alimento similar al deshidratado, sin agua, que se puede conservar durante mucho tiempo.