El huracán Florence comenzó a azotar con fuertes vientos y marejadas ciclónicas las costas de Carolina del Norte (EEUU), mientras las autoridades advierten que sigue siendo “potencialmente fatal” por las lluvias diluvianas y el riesgo de inundaciones catastróficas que dejará en al menos cinco estados.
La inmensa tormenta se debilitó durante la noche a categoría 2, de 5 en la escala de Saffir-Simpson, pero los expertos alertan de que es un sistema de gran tamaño, muy bien organizado, que mantiene su potencial destructor por el peligro de marejadas ciclónicas, inundaciones e intensas precipitaciones a su paso.