Varios muertos por violencia étnica en Etiopía

Adís Abeba.- El regreso a Etiopía desde Eritrea del grupo opositor armado Frente de Liberación Oromo (OLF) desencadenó enfrentamientos en Adis Abeba entre jóvenes de la etnia oromo y miembros de otras etnias, que dejaron un número todavía indeterminado de muertos y heridos, informaron ayer medios locales.

Aunque la Policía confirmó que se produjeron “fallecimientos y lesiones, así como saqueos y desplazamientos”, no dio cifras al respecto.

Algunas informaciones no confirmadas por las autoridades hablan de hasta 40 muertos y más de 1.000 personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares.

Las fuerzas de seguridad han detenido ya a unas 70 personas en relación a estos hechos.

La violencia comenzó varios días antes del regreso, el sábado, de dirigentes y militantes del OLF, que fueron recibidos por más de un millón de personas.

El OLF firmó un acuerdo de paz con el Gobierno etíope, que en 2011 lo había incluido en una lista de organizaciones terroristas.

En estos días, jóvenes de la etnia Oromo -la más numerosa de Etiopía- habían acudido a Adís Abeba, donde la etnia mayoritaria es la amhara, con banderas del OLF, lo que provocó enfrentamientos en la ciudad, donde se les acusaba de arrancar las banderas nacionales.

Los episodios violentos se intensificaron el viernes y el sábado, especialmente en localidades de las afueras de la capital pertenecientes a la región de Oromia.

Durante la mañana de ayer, cientos de habitantes de los citados municipios han marchado hasta Adís Abeba para protestar ante el Ayuntamiento y las sedes de las dos principales televisiones del país, exigiendo que se haga justicia y que se les proteja.

Las autoridades han prometido a los desplazados que les ayudarán a volver a sus casas lo más rápido posible.

El OLF, que lucha por la autonomía de los oromo, tenía su base en Eritrea hasta que, el pasado 7 de agosto, firmó un acuerdo de paz con el Gobierno.

Un mes antes del acuerdo, el Ejecutivo -dirigido desde el pasado mes de abril por Abiy Ahmed, quien ha iniciado una campaña de políticas aperturistas- retiró al OLF y a otros dos grupos opositores de la lista de terroristas.

El pacto del 7 de agosto supuso el cese de hostilidades entre ambas partes y permitió al OLF volver a tener actividades políticas dentro de Etiopía, siempre que se desarrollen de forma pacífica.

Para ello, se creó un comité conjunto encargado de hacer efectivos los puntos del acuerdo.

Unos 1.500 milicianos del OLF están regresando a Etiopía a través de la recientemente reabierta frontera con Eritrea. (EFE)