El aborto en la sociedad

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Hace semanas, el Senado de la Argentina no aceptó la propuesta de Ley del aborto, con una votación de 38 en contra, 31 a favor y 2 abstenciones.

Durante la Segunda Guerra Mundial fallecieron más de 60 millones de personas, empero con la práctica del aborto, esta cifra ha sido superada.

Por consiguiente, el aborto en la actualidad, es una problemática mundial, ante la cual los diferentes países han optado por acogerse principalmente a dos caminos, algunos han dado vía libre al “aborto legal”, ofreciendo gran seguridad médica en los centros hospitalarios y los segundos lo permiten para ciertos casos, pero no ofrecen soluciones, ante la presencia de los “abortos clandestinos”, ofreciendo inseguridad técnica en su realización.

El aborto es una problemática que abarca las áreas médica, social, económica, psicológica, judicial, política, religiosa, cultural y otras.

Muchos sectores tratan de “marear la perdiz” con las preguntas: ¿cuándo se inicia la vida de un nuevo ser?, ¿desde cuándo puede considerarse a una persona como un ser humano?, ¿en el aborto cuántos cuerpos humanos están involucrados, uno o dos?, todo esto para determinar, principalmente los “efectos legales”, para saber desde cuándo una persona tiene los derechos de un ser humano, entre los cuales está el “derecho a la vida” (el derecho más importante de la Tierra, el segundo será “la libertad”).

Muchos científicos señalan que la vida se inicia con la unión de un óvulo y un espermatozoide, otros señalan que el nuevo ser tiene vida a partir del primer latido cardiaco, otros mencionan que la vida se inicia a partir del día en que uno nace, etc.

Desde el punto de vista legal, podemos señalar dos tipos de abortos: el “legal” y el “clandestino o ilegal”.

Desde el punto de vista médico: “el provocado” y el “espontáneo”. Así por ejemplo, los hospitales de tercer nivel de Bolivia, cada día reciben casos de mujeres embarazadas con sangrado, las cuales han expulsado parte del nuevo ser, entonces el diagnostico será “aborto espontáneo (de causa desconocida)” y las medidas a tomarse, sin ninguna orden judicial, será la extracción de lo que queda del nuevo ser, mediante la limpieza del útero. Asimismo algunas pocas embarazadas, suelen presentar al nuevo ser en una de las trompas de Falopio, debiéndose, sin ninguna orden judicial, extraerse al nuevo ser, porque caso contrario podría ocurrir, la ruptura de la trompa.

Analizando las consecuencias que puede traer principalmente el “aborto clandestino”, se tienen muertes por hemorragia e infecciones ocasionadas por el aborto (personal no calificado y uso de material contaminado no esterilizado), pérdida del útero (personal no calificado), perforación de otras vísceras como el intestino grueso (puede traer la muerte), daño al epitelio del útero lo cual puede traer como consecuencias, problemas con los embarazos posteriores (abortos posteriores y nacimientos de niños prematuros, con posible presencia de parálisis cerebral en sus diferentes grados, “sobre lo llovido, mojado”), etc.