El juez federal, Claudio Bonadío, procesó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por considerarla jefa de una asociación ilícita destinada a exigir y cobrar sobornos de empresarios vinculados a las obras públicas. Asimismo, le dictó un embargo multimillonario (más de cien millones de euros) y prisión preventiva aunque no solicitará su desafuero, en el Senado, hasta que su resolución sea ratificada por la Cámara Federal, una instancia superior.
Se trata del sexto procesamiento de la actual senadora y el que tiene más posibilidades de lograr poner a la sombra a la viuda de Nestor Kirchner.