ANP: No se puede encarcelar a la verdad

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que representa a los principales diarios, rechazó las declaraciones de una autoridad judicial que amenazó con un juicio a los medios que difundieron una versión sobre la inocencia de un médico al que se encarceló por la presunta violación de un bebé.

“La ANP apoya el pedido de esclarecimiento de la muerte del bebé Alexander y rechaza las amenazas de enjuiciamiento a medios de información por difundir una versión sobre el tema”, expresa la organización periodística.

Al respecto, la ANP recuerda que los reclamos de afectados por publicaciones periodísticas deben acudir a un Tribunal de Imprenta, tal como señala la Constitución Política del Estado (CPE) en su artículo 107.

“La ANP espera que no se repita el triste episodio del encarcelamiento de un inocente en 2015, el periodista Carlos Quisbert que fue privado de libertad por 60 horas en el penal de San Pedro de La Paz, por indagar el caso que ahora es de interés de toda la población”, señala el mensaje.

“La ANP reclama el respeto al trabajo periodístico, a la labor de los periodistas que realizan una investigación sostenida y permanente desde el año 2014, en busca de las versiones que ayuden a esclarecer un hecho preocupante”.

Los periodistas y medios de información están cumpliendo la función respaldada por la Constitución, y es deber de los administradores de justicia cumplir la Carta Magna y promover derechos y la búsqueda constante de la verdad. Hacemos votos por una correcta administración de la justicia de un caso que pone bajo la lupa a funcionarios públicos y políticos, expresa la ANP.

Sin embargo, las autoridades judiciales no son las únicas que arremeten contra los periodistas sino también exautoridades como es el caso de la exministra de Comunicación Amanda Dávila, quien responsabilizó a la prensa de “linchar” al galeno y de no investigar el hecho.

“Que se haga una auditoría judicial en este caso en el que la prensa linchó, sin prueba alguna, a un médico, y llevó a la justicia chapucera a confirmar una aberración”, afirmó Dávila, mediante su cuenta en Twitter.

Agregó que inicialmente un canal de televisión lanzó la denuncia de la “violación” del bebé Alexander y todos los otros medios la amplificaron con temerarias acusaciones, sin pruebas, ante una opinión pública conmovida hasta la histeria.

En ese contexto, consideró que la “justicia actuó por presión mediática antes que por derecho” y finalmente este caso terminó con la entrega del médico “como chivo expiatorio a la opinión pública que clamaba justicia”.

Es así que “en el caso del bebé Alexander la prensa no buscó la verdad, como es su deber, no investigó, ni siquiera leyó el expediente o revisó pruebas o denunció las aberraciones de la justicia cometidas en este proceso. Se limitó a presentar noticias sin rigor, estilo ‘esito sería’”, insistió la exautoridad.

La postura de Dávila recibió un rechazo contundente de los periodistas y la sociedad en general que le recordó que por investigar el hecho un periodista de EL DIARIO fue detenido en la cárcel de San Pedro.