La Muralla apunta a otro nivel

La agrupación tropicalera paceña La Muralla, conformada por Dilan (D), Zeila (Z) y Enrique (E) Bautista, se ha propuesto conquistar al público con una alternativa fresca que combina dos sabrosos ingredientes con mucha originalidad. Nos referimos al sonido, con una mezcla de cumbia, rap, salsa y reggaetón, y los matices vocales, que proyectarán a la banda, sin duda, a otro nivel.

“Queremos hacer algo distinto, algo que marque en la movida pachanguera nacional. De muestra, en estos momentos estamos con la promoción de dos cortes musicales, tanto en radios como en medios televisivos: Te digo adiós y Nada quedará, cuyo video de este tema será estrenado a comienzos de octubre”, anunció Víctor Hugo (VH) Bautista, director de la agrupación.

LG: ¿CUÁNTO TIEMPO DEMORARON EN LA ELABORACIÓN DE ESTE MATERIAL?

D: Huyyy… (sonríe), nos tomó tiempito, fue un gran esfuerzo de parte de mis hermanos y todo el equipo con el que trabajamos. Para el video del tema “Te digo adiós” participaron bastantes personas con quienes estaremos siempre agradecidos. El video de “Nada quedará” será igual, un trabajo de calidad, por el momento lo pueden escuchar en distintas emisoras radiales.

LG: ¿QUÉ SE PUEDE DESTACAR DE LA CANCIÓN “TE DIGO ADIÓS”?

Z: Hicimos la invitación especial a la Orquesta Sinfónica de la Universidad Loyola, bajo la dirección del maestro Sergio Arévalo Gálvez. Eso le dio un toque especial al tema en la interpretación. Nosotros buscamos hacer un trabajo diferente con propuestas frescas que gusten al público.

E: El video del “Te digo adiós” quizá no tenga mucho que ver con la letra. Lo que quisimos es mostrar un poco de los hermosos paisajes de la ciudad de La Paz y mostrarnos a nosotros tal cual somos… jóvenes aventureros que aman la música y gozan de este trabajo. Estamos muy agradecidos porque en poco tiempo tuvo gran recepción y ya vamos por más de 5 mil visualizaciones en YouTube, sin contar otras plataformas digitales que tenemos.

LG: ¿QUÉ LOCACIONES SE PUEDE DIVISAR?

E: El video del tema “Te digo adiós” se realizó en una hermosa isla llamada “La Isla de las Serpientes”, que está ubicada a una hora de la población de Tiquina, donde se armó un escenario con luces y sonido. También ingresamos al Museo de trenes en Guaqui, donde dio un pequeño concierto la Orquesta Sinfónica de la Universidad Loyola de Bolivia. Utilizamos las diferentes líneas del teleférico de la ciudad de La Paz. Nos subimos a la Tea del Faro Murillo de la ciudad de El Alto y desde ahí se pudo observar paisajes de la ciudad de La Paz grabadas con dron. Fue, sin duda, un gran trabajo.

LG: ¿QUÉ PROYECTOS SE VIENEN?

VH: Si bien ya pueden disfrutar del video del “Te digo adiós” y por el momento escuchar los cortes de los temas “Dime” y “Nada quedará”, lo mejor se viene hasta fin de año. Estaremos estrenando nuevos temas, como el “Dime” en una versión más actualizada y mostrando una nueva imagen. También presentaremos la canción “Cuánto me duele” en la voz de Zeila y “Jamás”, una composición de Zeila y Dilan en ritmo de reggaetón y salsa.

LG: ¿DESEAN AGREGAR ALGO?

VH: Agradecer a la Orquesta Sinfónica de la Universidad Loyola de Bolivia, a Yolanda Peralta, a nuestro gran amigo Bismard Balladares, nuestro coach, a Ronny Manzaneda, maestro de danza folclórica en la coreografía, al staff de modelos, a las capoeiras acróbatas de baile, al sonido e iluminación NEXO y a Darío Monster.

ALGO DE HISTORIA

El grupo nació el 7 de octubre del año 1992 con el nombre de La Muralla de Bolivia gracias a la iniciativa de la familia Bautista. Pero es a partir de 2008 que se realiza un gran recambio en la banda, pues comienzan integrar gente joven al grupo. Es el caso de Enrique, el segundo de los hijos de la familia Bautista, quien con tan solo 12 años en ese entonces hace sus primeras armas en la música. A partir de 2014 Enrique es quien toma las riendas del grupo y un año después decide integrar al proyecto a su hermana Zeila, quien posteriormente anima a su hermano menor Dilan.

“Ellos ven como algo muy especial a la música, pero para nada fue fácil. Todos ellos antes de esta etapa trabajaron muy duro. Todos comenzaron desde muy abajo, con trasnochadas de por medio, cableando, armando, recogiendo instrumentos y equipos, dejando a un lado a lo que jóvenes de su edad están acostumbrados”, comenta Víctor Hugo Bautista, director de la agrupación.

El nombre de La Muralla, cuenta el músico, se escogió en honor y agradecimiento a todos los amigos que pasaron por el grupo. “La amistad y el conocimiento musical que cada integrante dejó en el grupo representa un ladrillo que fortalece esta gran muralla”, sostiene Bautista.

LA MURALLA APUNTA A…

ENRIQUE BAUTISTA

“Me encanta romper mis propios límites”

Enrique Bautista Soto nació el 2 de marzo en la ciudad de La Paz. Estudia en el Conservatorio Plurinacional de Música. Cuenta que de pequeño era muy inquieto. Pasó los primeros años de su vida más al lado de sus abuelos, ya que sus papás se la pasaban trabajando. Lo primero que aprendió de su padre fue la disciplina, que si quería hacer algo, que no lo tome a la ligera o como un juego, pues si él quería algo tendría que luchar duro para conseguirlo. Tenía planeado ser doctor, para mantener siempre a su familia protegida, era muy apegado a su papá, por eso siempre trató de apoyarlo, ayudando en su trabajo con lo que estuviera a su alcance. La vida musical de Kike, como lo llaman de cariño, comenzó cuando aprendió a tocar la quena, de ahí en adelante él vio un mundo nuevo, donde ya soñaba con ser un gran artista y deleitar a las personas con su arte.

Hoy es pilar fundamental del grupo, es quien hace los arreglos musicales de La Muralla. “Dejé muchas cosas para alcanzar esto que me apasiona. Son cuatro años tocando en el grupo y no dejo de soñar. Me encanta romper mis propios límites y siempre voy buscando nuevas propuestas para los arreglos musicales en las canciones, siempre sin dejar de soñar, ya que vivo cada momento que costó llegar hasta aquí”, mencionó.

ZEILA BAUTISTA

“Estos años los resumo en esfuerzo y trabajo sin horario, que vale la pena”

Zeila Bautista nació el 18 de marzo en La Paz. Estudia en la Universidad Loyola de Bolivia. Confiesa que es de carácter fuerte, soñadora, trabajadora y muy creativa. Desde muy pequeña acompañaba a su padre y se encargaba de armar la batería y los pianos, así como del cableado, mientras su papá y su hermano hacían el armado del equipo de sonido. Enrique fue quien la invitó a participar del grupo. En un principio solo bailaba y hoy es la voz femenina del grupo y tiene el don de componer canciones con facilidad. Otro aspecto que se destaca de Zeila es que es una persona que le encanta enseñar a niños y jóvenes, participa con ellos en festivales de danza y música. Ayudó muchas veces formando grupos de colegio en coreografía y música. Prácticamente ella es la artífice para que nazca la agrupación folclórica Tiawanacu Fussion (conformada por cinco muchachos de colegio), la cual ya tiene en su haber dos festivales intercolegiales ganados el 2017.

“Estos años los resumo en esfuerzo y trabajo sin horario, que vale la pena”, afirmó.

DILAN BAUTISTA

uno de los vocalistas más jóvenes de Bolivia

Dilan es el menor de los tres hermanos Bautista. Nació el 24 de febrero en La Paz. Estudia en el colegio Juan Capriles.

Se podría decir que este joven artista prácticamente fue inculcado musicalmente antes de nacer, ya que durante la gestación, sus padres pactaron para hacerle escuchar variedad de música, mientras él estaba en el vientre de su madre. Quizá sea esa la razón de que tenga la habilidad de captar cualquier canción tan rápidamente. Dilan comenzó a participar en el grupo desde los 5 años, hizo su primera aparición en el video del tema “Dime” de La Muralla, pronunciando el grito de guerra de la banda.

Apoyado por su hermana, participó en varios festivales de canto intercolegial con muy buenos resultados como solista y otras veces haciendo dúo con Zeila y recientemente como vocalista en Tiawanacu Fussion.

Y como ya era costumbre, Zeila fue quien le animó a participar del grupo. A un comienzo lo llevó a las actuaciones solo para ayudar a armar y recoger el equipo. Estuvo haciendo ese trabajo durante buen tiempo, pero fue un día en que los vocalistas del grupo no llegaron, prácticamente colgaron a La Muralla y sin más opción, porque el contrato tenía que cumplirse, sus hermanos decidieron darle todo el apoyo y animarle a que intente cantar. Apenas tenía 13 añitos y en pleno cambio de voz, hizo un muy buen debut, sorprendiendo a todos en ese momento. El tiempo que estuvo colaborando con el equipo ayudó para que Dilan memorice casi todas las letras de las canciones del grupo. Él acaba de cumplir 15 años. Tal vez eso lo convierte en uno de los vocalistas más jóvenes de Bolivia. Su papá cuenta que Dilan es un muchacho muy disciplinado y carismático, fanático de los juegos.