comunicabilidades
Recientemente, un dirigente futbolístico declaró en un programa deportivo que los jugadores que fueran convocados a la selección nacional “debían calzar la camiseta”, como dando a entender que los futbolistas seleccionados debían demostrar su valía.
Sin embargo, la frase está errada porque el verbo “calzar” tiene que ver con “calzado” y no con ponerse una camiseta. El verbo “calzar” se utiliza para referirse a la acción de ponerse zapatos que se adapten al pie. Nada tiene que ver con ponerse una camiseta, a no ser que se pongan la camiseta en los pies…por favor.
En otra radio escuché a un locutor decir “nos han escribido a nuestra página felicitándonos por el programa”.
A lo mejor es cierto que los felicitaron, sin embargo lo correcto es decir “nos han escrito”.
Y ni qué hablar de la forma “pleonástica” con la que se expresan algunos presentadores de noticias. En un informativo escuché al locutor decir que el nuevo dirigente de tal sector “no se comprometía con los compromisos asumidos por su antecesor”.
Esa es una redundancia innecesaria, similar a esta otra que escuché decir a un analista político cuando sugería a determinados colectivos urbanos que “opten por esta opción”.
A veces, los pleonasmos (repeticiones innecesarias) son inconscientes y cuando incurrimos en este vicio de dicción, solemos salir del apuro con la frase elegante “valga la redundancia” o “perdón por la redundancia”. Eso es correcto.
Pero cuando una persona pronuncia un pleonasmo (continuamos continuando, por ejemplo) y no sabe zafarse del problema, significa que carece de vocabulario y (lo peor) ni se dio cuenta de la frase absurda que acaba de decir.
*) Director ejecutivo de Xperticia. Empresa de Capacitación y Asesoramiento en Comunicación.
(www.xperticia.net)