La Patrulla Fronteriza de EEUU anunció ayer la construcción de un muro de acero en un tramo de 6,4 kilómetros en El Paso (Texas), en la frontera con México, como parte de una orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, lo que fue recibido con protestas en el vecino país del sur.
En una rueda de prensa, el responsable de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Aaron A. Hull, dijo que la malla ciclónica que existe desde la década de los 70 será reemplazada por un muro de bolardo de acero de unos 5,5 metros de altura.
“Esta nueva barrera será más duradera y efectiva para disuadir a las entradas ilegales”, aseguró.