La vida de una estrella del cine puede ser de lo más divertida, pero pocos parecen disfrutarla más que Will Smith, el tipo enrollado y bromista de Hollywood, quien saltó a la fama como el alocado protagonista de “The Fresh Prince of Bel-Air” y que hoy cumple cincuenta años.
Podrán pasar décadas y décadas, pero Will Smith (Philadelphia, EE.UU., 1968) conserva en Hollywood, y ante sus numerosos seguidores en todo el mundo, la imagen juvenil de tipo extrovertido y travieso que goza de la fama como si fuera un juego de niños.
Por ello, a nadie le sorprenderá que el actor no se conforme con una fiesta tradicional y relajada para celebrar su medio siglo de vida, sino que mañana, tal y como ha anunciado en su muy activo perfil de Instagram, hará puenting desde un helicóptero en una zona cercana al Parque Nacional del Gran Cañón (EEUU) y lo transmitirá en directo en su canal de YouTube.
Ese aspecto desenfadado y cercano, que le aleja de otras figuras del mundo del espectáculo que parecen inalcanzables, seguramente fue un punto muy a su favor para ser el elegido por el cineasta Guy Ritchie para doblar al Genio en la nueva versión de “Aladdin” de Disney, que se estrenará el próximo año. (EFE)