Medicina tradicional y la dificultad de transmitirla

La modernidad entre los jóvenes de las comunidades y el ingreso de la salud pública ha comenzado a desplazar el uso de la medicina tradicional, por lo menos eso fue observado en el municipio de Aucapata por la investigación de la antropóloga Alexandra Falter.

La investigadora desarrolló su tesis de doctorado Educación y Manejo de Plantas Medicinales en los Andes en la Universidad Aberdeen (Escocia), y como consecuencia de ello, en convenio con el Museo Nacional de Historia Natural, impulsó en esas instalaciones la exposición “El poder curativo de las plantas Conociendo las plantas medicinales en el contexto rural y urbano”.

Explicó que el objetivo de su investigación fue entender cómo se transmite el conocimiento acerca de las plantas medicinales en el municipio de Aucapata, provincia Muñecas de La Paz. Es decir la educación y transmisión de conocimiento de padres a hijos, así como de las personas especializadas (naturistas, kallawayas, herbolarios) hacia la sociedad.

La transmisión de ese conocimiento herbolario está atravesada por circunstancias como el interés de los jóvenes en aspectos tecnológicos (redes sociales), de entretenimiento (fútbol) o del movimiento de la ciudad.

Ellos participan de las labores agrícolas y en ese contexto tienen un conocimiento sobre plantas medicinales para los animales y para los humanos.

¿Cuál es la valoración de la medicina tradicional frente a la medicina occidental? Alexandra Falter indicó que en Aucapata quedan dos médicos tradicionales y la gente en la actualidad tampoco recurre mucho a ellos.

Desde hace diez años que se han instalado puestos de salud en casi todas las comunidades, la gente dice ‘tengo algo, iré donde el médico’, no recurren mucho a los médicos tradicionales. La transmisión de conocimiento se está perdiendo.

Con base en la investigación de Alexandra Falter, el Museo de Historia Natural ha abierto una exposición que consiste en un paseo por dos casitas, donde se exponen distintas plantas naturales, un puesto de venta de chiflera y un jardín con distintas plantas medicinales en pleno desarrollo.

La directora del Museo, Fabiola Mendez, explicó que, según datos recogidos por distintas investigaciones, cuatro de cada cinco personas usan plantas medicinales para curarse y la FAO ha catalogado cerca de 53 mil plantas medicinales en el mundo.

La exposición está abierta a la visita del público en el Museo de Historia Natural, desde el pasado 9 de junio, en la calle 26 de Cota Cota en la zona sur de la ciudad de La Paz.

En el presente aunque la medicina moderna está al alcance de la mayoría de la población, la medicina alternativa ha mantenido su popularidad, debido a su impacto cultural e histórico, la gente cree en ella y ésta es efectiva en muchas enfermedades comunes, tiene pocos efectos secundarios y es preferible desde el punto de vista económico si se la compara con la medicina moderna, de costos mucho más elevados.

A diferencia de la medicina occidental los medicamentos y productos tienen bajo costo, e inclusive los kallawayas o médicos naturistas no cobran por los servicios que hacen en muchas ocasiones y la atención es confiable, autentica y eficaz. El saber milenario, transmitido por generaciones, no concibe a la salud como ausencia de enfermedad, sino como el bienestar biológico y social de la persona en armonía con su entorno social y con la naturaleza.

DATOS

- Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) las medicinas tradicionales y alternativas siguen estando muy poco reglamentadas. Por esa razón, es necesario que los consumidores de todo el mundo dispongan de información e instrumentos que les permitan acceder a tratamientos adecuados, seguros y eficaces. En ese sentido la OMS ha publicado una serie de directrices destinadas a las autoridades sanitarias nacionales, con el fin de que puedan preparar información fiable y adaptable a contextos específicos relativa al uso de las medicinas alternativas.