Opera Centro de Control Fronterizo

El Centro Binacional de Control Fronterizo (Cebaf), construido en Desaguadero, ingresó en operaciones en abril pasado y desde entonces las mercancías que llegan por carretera al territorio aduanero boliviano procedente del Perú se dirigen principalmente a los departamentos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba.

La moderna infraestructura fue construida por el Gobierno del vecino país con una inversión de $us 40 millones y busca mejorar no solamente el despacho fronterizo de carga, sino ejercer control en el movimiento migratorio y preservar a ambos países de eventuales problemas de sanidad animal y vegetal.

A invitación del presidente de la Cámara de Industria y Comercio Boliviano-Peruana, (Capobe) Almte. (SP) Jorge Badani Lenz, en coordinación con la Embajada del Perú en Bolivia, una delegación de la Federación de Empresarios Privados de La Paz y la Cámara Nacional de Comercio, visitó las instalaciones en Desaguadero el pasado 23 de agosto, donde evidenció los avances logrados por el vecino país en materia de facilitación fronteriza.

La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) estableció que del total de carga movilizada por carretera desde el Perú hacia países de la Comunidad Andina en 2016, el mayor volumen se dirigió hacia Bolivia representando 91.1%. La salida internacional de carga por carretera del Perú en ese mismo año totalizó 1 millón 184 mil toneladas.

ALTOS COSTOS

Una presentación efectuada por personeros del Sunat a la delegación boliviana señaló que en la actualidad los altos costos de los pasos de frontera en el mundo afectan el comercio internacional y a la movilización de personas. Los costos de los pasos fronterizos representan hasta 15% del valor de los bienes comercializados. “Solo el 25% de los retrasos se deben a malos caminos o puertos, el 75% se deben a procesos ineficientes”, señaló el Sunat.

Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por cada día adicional de retraso en fronteras se reduce el comercio en 1%. En el caso de los bienes perecederos, cada día adicional de retraso reduce las exportaciones en un 7%, señaló el organismo internacional.

GESTIÓN COORDINADA

Al constituir el control fronterizo de dos cabeceras (Perú y Bolivia) se desarrolla un trabajo de coordinación de los Servicios Públicos con el objetivo de mejorar la facilitación comercial, el control aduanero, la seguridad fronteriza, además de la facilitación del tránsito de personas. En ese aspecto, participan de los procesos todos los organismos públicos normativos y de control relacionados con el Comercio Exterior y el Tránsito de Personas, señalaron personeros del vecino país.

De la parte boliviana participan del control integrado la Aduana Nacional, el Ministerio del Interior, (Migración) y el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria (Senasag). De la parte peruana está la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, Sunat, Senasa y otras entidades del Gobierno del vecino país, relacionadas con Migración y Sanidad.

MOVIMIENTO DE CARGA

Entre abril y mayo de este año, unos 130 camiones utilizaron la infraestructura, mientras que en ese mismo período el movimiento de vehículos turísticos llegó a otro número similar. La terminal de vehículos pesados tiene una capacidad en carga para 116 estacionamientos (80 carga impo/expo y 36 carga tránsito), asimismo en la terminal de pasajeros se tienen 120 estacionamientos.

Para el control de contenedores la infraestructura cuenta con un escáner de carga (Spectrum Cargo), igualmente el denominado bodyscan, que se aplica al control de pasajeros. Según dijo el intendente, Flujos de control diferenciados (carga y pasajeros por tipo de trámite), ambas terminales facilitan la integración de controles fronterizos las partes.

Se advirtió que mientras la carga que ingresa a Bolivia se refiere a bienes de capital o intermedios para el sector industrial, el país exporta hacia el mercado vecino chatarra para la fabricación de fierro de construcción.