Amnistías de Banzer y Morales

El gobierno de Evo Morales tiene crecientes similitudes con el de Hugo Banzer, comenzando porque ambos se beneficiaron, sin saber leer ni escribir, sobre todo el primero de ellos, de un incremento fabuloso de los precios de las materias primas.

Y también se parecen esos gobiernos por haber endeudado al país a pesar de aquellos ingresos extraordinarios. Con Banzer la deuda pasó de 5.000 millones de dólares por primera vez y ahora pasa de 20.000 millones Entonces, Banzer lo negaba y ahora Morales lo niega. Son gobiernos gemelos.

Pero en lo que se parecen como dos gotas de agua es en la represión a los adversarios y a los periodistas. Los presos, confinados, exiliados, en ambos gobiernos, fueron y son miles.

Y hay otro parecido más. En octubre de 1977 Bolivia suspendió sus exportaciones de petróleo a la Argentina porque la producción se había derrumbado. Ahora, cuarenta años después, Morales está a punto de suspender las exportaciones de gas a Argentina, también por la caída de la producción.

Sobre otros parecidos estoy escribiendo textos más largos.

Ahora que se habla de amnistías con propósitos turísticos, hay que mencionar otro parecido.

En enero de 1978, las mujeres mineras estaban en huelga de hambre exigiendo una amnistía general e irrestricta. La protesta crecía todos los días.

Entonces, el gobierno dictó una amnistía parcial, que iba a beneficiar a unos pocos. La huelga se mantuvo firme, con más de mil ayunantes, y las protestas crecían.

Con Carlos Arze Castedo como director, Jorge Ordóñez, Juan León, Jorge Mendoza, yo participaba en el programa Facetas que se difundía por radio La Cruz del Sur, todas las noches, a las diez, apoyando a la huelga.

El gobierno presionaba a la iglesia protestante dueña de la radio para que nos cerrara el espacio. Samuel Mendoza, jefe de prensa de la dictadura, estaba en esos afanes.

Comenzó la represión. Los piquetes de huelguistas solidarios fueron asaltados en las oficinas de Presencia, en la Asociación de Periodistas y en la COB.

Fue cuando monseñor Manrique, arzobispo de La Paz, amenazó con excomulgar a Banzer. El dictador retrocedió y concedió la amnistía general e irrestricta. Eso se le pide ahora a Morales.

Un último parecido entre esos dos gobiernos, ambos apoyados por los militares: los dos con ansiosos aspirantes a sucederlos. En el caso de Banzer, fue su primer pupilo quien terminó derrocándolo. En el caso presente, los aspirantes son cada vez más. Pero hay uno que tiene las ideas muy claras.

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