Desde que llegó a Bolivia, el embajador de Panamá, Benardo Jiménez Carrera, acostumbra reunirse con reducidos grupos de personalidades de Gobierno, diplomáticos, empresarios, gente de la cultura, las artes, entre otros, y generalmente, lo hace en medio de un almuerzo. Según él, para brindarles una atención personalizada a cada uno de sus invitados.
Fue así que el pasado fin de semana, el diplomático panameño y su esposa ofrecieron una comida en la sede de la Embajada para compartir las exquisiteces de la gastronomia de su país.
Los comensales agradecieron por la gentil acogida y brindaron por la amistad.