Benavidez aún da que hablar

A sus 71 años de edad, Ramiro Benavidez aún da que hablar en el tenis. El fin de semana participó en el Mundial de Tenis Senior que auspicia la ITF (Federación Internacional de Tenis)y se jugó en Praga donde le fue bien, porque llegó hasta cuartos de final, algo meritorio tomando en cuenta que jugó ante los mejores del mundo en esa categoría.

En todo caso, Benavidez es considerado como uno de los mejores jugadores del mundo en esa categoría, más de 70 años, donde actualmente está en el tercer lugar, primero es el español Jorge Camina, segundo el checo Pablo Kolacev y en tercer lugar, en el último ranking se confirma el boliviano Benavidez, quien se ha convertido en un itinerante del tenis y no obstante su edad, sigue compitiendo con la élite del tenis mundial.

A sus 16 años llegó a ser número tres del mundo en la categoría juvenil ya los 21 se lanzó al profesionalismo, llegó a estar entre los primeros 120 del mundo durante una década.

En 1978 estuvo entre los 50 mejores, puesto que para el tenis boliviano es un verdadero logro, solo superado por Mario Martínez, quien estuvo entre los 30 mejores del mundo.

Estuvo en aproximadamente 500 torneos internacionales, de los cuales ganó 60 y su mejor victoria (1975) fue en los cuartos de final del Torneo Internacional de Florencia (Italia), donde venció al italiano Adriano Panata, número ocho del mundo en ese entonces, lo que es recordado aún hoy. En todo caso, la vigencia del tenista nacional no se discute, y se estima que seguirá participando en los diversos partidos internacionales que reconozca la ITF. “Su actuación en Praga es para destacar, porque de entre al menos 64 tenistas de lo mejor del mundo, que se confirme entre los 16 es algo que que se tiene que reconocer, por la gran performance que está cumpliendo en el deporte de sus amores”, dijo Carmen Alvarado, del departamento de Comunicación de la Federación Boliviana de Tenis. A propósito, Ricardo Aguirre, actual presidente de la FBT, afirmó que la vigencia de Ramiro Benavidez no se discute y se constituye en un ejemplo para las nuevas generaciones en el tenis. “Es un ejemplo al que nuestros talentos tienen que seguir”, remarcó.