Mineros movilizados por reactivar yacimiento de oro

Luego de protagonizar una marcha de protestas, los trabajadores mineros de Amayapampa forzaron un convenio con las autoridades del Ministerio de Minería por el cual se comprometen a conseguir inversión para explotar el yacimiento y cumplir con el pago de salarios de los 280 obreros, según informó Fermín García, dirigente del sector.

Los trabajadores mineros de Amayapampa llegaron hasta la sede de Gobierno para marchar y exigir al Gobierno cumpla su compromiso de reactivar la explotación del yacimiento de oro además de las demandas laborales.

CONVENIO

Tras la movilización de protesta, dirigentes y autoridades del Ministerio de Minería firmaron un acuerdo de tres puntos:

Primero que se desplace a la zona de Amayapampa una comisión de técnicos para evaluar la instalación de una planta procesadora de minerales para producir 500 toneladas por día de oro.

Segundo, realizar una reunión el 16 de octubre próximo con la comisión del Gobierno para analizar la posibilidad de permitir la inversión privada, toda vez que la mina y los 280 trabajadores mineros dependen de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Tercero, resolver el pago de salarios devengados desde hace dos años, además de los aguinaldos y otros beneficios.

El año 2016 la empresa multinacional Nueva Vista dejó la mina con deudas de ocho de sueldo con los mineros. La Comibol asumió la administración de la mina de Amayapampa en el norte de Potosí y la carga social de los 280 trabajadores mineros para reactivar la explotación del yacimiento de oro, pero aún no logra reactivar la mina.

El dirigente afirmó que por ahora los mineros de Amayapampa trabajan el yacimiento por cuenta propia y de manera rústica, y aseveró que de traspasar la mina a sus manos crearán una empresa y se abrirá la posibilidad de implementar mecánica para mejorar la producción.

“El Estado no quiere hacerse responsable de las deudas de la empresa y no muestra señales de que tiene planes para reactivar el centro minero aurífero”, reclamó.

MASACRE DE “NAVIDAD”

La Masacre de Navidad es el nombre de una masacre armada ocurrida en diciembre de 1996 en la mina de Amayapampa y la mina Capacirca localizadas en el norte del Departamento de Potosí en Bolivia. Durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

17 de diciembre: La empresa Vista Gold quiso cerrar los centros de trabajo para iniciar un “proceso de modernización”, que entre otras cosas prohibiría pijchar coca a los mineros, por considerarla una costumbre que desperdiciaba un tiempo que podía usarse para generar ganancia, además la empresa afectó terrenos de cultivo de las comunidades adyacentes.

Entonces los mineros plantearon hacerse cargo de la mina ellos mismos y los ayllus de Norte Potosí se pronunciaron contra el despojo de tierras comunales.

DATOS

Amayapampa se encuentra situado en la provincia Bustillos del departamento Potosí, a 35 kilómetros al sudeste de Uncía.

En el distrito de Amayapampa se han explotado yacimientos vetiformes antimonio-auríferos asociados a sedimentos (Amayapampa, Irpa Irpa, Jankolaime, Cebadillas, Capacirca).

Las vetas tienen una paragénesis de profundidad moderada compuesta de estibina, oro nativo y pirita aurífera, con jamesonita y galena argentífera, además de arsenopirita, calcopirita, blenda, wolframita, scheelita, sericita, dickita y alunita ocasionales; en una ganga de cuarzo lechoso con baritina y siderita esporádicas.