La Canarinha volverá a juntar hoy, después del Mundial de Rusia, a los delanteros Neymar, Gabriel Jesús y Philippe Coutinho, sus ases.
La selección de Brasil recuperará el tridente ofensivo que usó durante el pasado Mundial de Rusia, formado por Neymar, Gabriel Jesús y Philippe Coutinho, para medirse hoy con Arabia Saudí en un amistoso que se jugará en Riad.
El trío de atacantes brasileños coincidirá de nuevo sobre el césped tras su discreto y cuestionado desempeño en Rusia, donde cayeron eliminados en cuartos de final ante Bélgica (1-2).
Entonces el delantero del París Saint-Germain (PSG) acababa de salir de una grave lesión que le hizo pasar por el quirófano y fue duramente criticado por sus reacciones histriónicas y falta de “estabilidad emocional” en el campo. Las sensaciones en este final de año son diferentes. Neymar, ya capitán permanente con la Canarinha, sonríe más que nunca en el PSG, Coutinho es imprescindible en la escuadra azulgrana y solo Gabriel Jesús parece estar sufriendo más de lo previsto en el conjunto inglés.
Los tres son piezas fundamentales en el esquema del técnico Tite, quien ha iniciado un nuevo ciclo al frente de la selección con la mirada puesta en el Mundial de Catar 2022, pero con una parada intermedia, la Copa América, que albergará Brasil el próximo año.
Sus primeras víctimas fueron Estados Unidos (0-2) y El Salvador (5-0) y ahora tienen por delante a la Arabia Saudí del entrenador Juan Antonio Pizzi y cuatro días después un “Superclásico de las Américas” contra la Argentina de Lionel Scaloni, aunque sin la presencia del otro Lionel, Messi.
Antes de ese partido, Tite volverá apostar contra los halcones verdes por un centro del campo de músculo, parecido al que brilló en las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Rusia.
De esta forma, Brasil saldrá con un once formado por Ederson en la portería; Fabinho, Marquinhos, Pablo y Alex Sandro en defensa, Casemiro, Fred y Renato Augusto en el centro del campo y arriba, el trío ofensivo liderado por Neymar.
Arabia Saudí, que disputó el Mundial de Rusia y consiguió una victoria ante la Egipto de Mohamed Salah, busca afinar su estrategia de cara a la Copa de Asia del próximo enero que se celebrará en los Emiratos Árabes Unidos. El combinado saudí, que con Pizzi juega con un 4-1-4-1, está en el Grupo E con Catar, Líbano y Corea del Norte. El equipo intenta desarrollar un estilo de juego constructivo y con transiciones rápidas.
EFE
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