Argentina reducirá demanda al mínimo

El analista petrolero de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez anticipó ayer que luego de las declaraciones del secretario de Energía de Argentina, Javier Iguacel, que en dos años ya no necesitarán el gas de Bolivia, se perfila que el vecino país demandará los volúmenes mínimos de envíos de gas natural boliviano, alrededor de 23.5 millones de metros cúbicos al día (MMcd). “Esperemos que Argentina respete los términos del contrato”, dijo, aunque Bolivia ha incumplido los volúmenes mínimos acordados en el contrato. El mismo concluye en 2026.

Velásquez insistió que Argentina es un país serio y que honrará el contrato. En ese ámbito dijo la oferta de YPFB para el año es 20.9 MMcd y 24.6 MMcd, la demanda máxima pero que este año el promedio de envíos de YPFB fue 18.5 MMcd, lo que podría interpretarse como incumplimiento de contrato.

Un aspecto que preocupó al analista fue la decisión del Gobierno argentino de interrumpir la construcción del gasoducto argentino del Nordeste al mismo que debía interconectarse el gasoducto boliviano Juana Azurduy (Gija) con el cual podría haberse elevado la oferta al vecino país hasta 27.7 Mmcd.

NUEVOS MERCADOS

Velásquez dijo que lamentablemente el Gobierno del presidente Evo Morales no pudo consolidar un tercer mercado para el gas natural y que se llegó a la situación actual con cinco años de demora. En su criterio, un tercer mercado hubiera mejorado su posición negociadora tanto con Brasil como con el vecino país.

Manifestó también que la ausencia de mercados es el principal desincentivo para la exploración petrolera y pronosticó que luego de la decisión del Gobierno argentino de dejar sin efecto el referido gasoducto, es altamente improbable que el país pueda incrementar los actuales volúmenes del energético.

Indicó que la postura del Gobierno argentino está sustentada por el yacimiento de Neuquén de Vaca Muerta, que ha registrado un permanente desarrollo y donde está involucrada la petrolera Shell que compró la British Gas (BG).

El mencionado yacimiento ha iniciado la explotación de gas no convencional con la tecnología de la fractura hidráulica más conocido como fracking. Las perforaciones con dicha técnica son menores a las que exige la exploración tradicional y no superan los 2.500 a 3.000 metros de profundidad. En Bolivia el pozo Boyuy alcanzó 7.500 metros y aún no se encontraron resultados, indicó.