Luego de permanecer casi cuatro años tras los muros de la cárcel de San Pedro, Jhiery Fernández criticó la ineficiencia en la justicia boliviana que está en terapia intensiva y herida de muerte por el accionar de los malos funcionarios.
El médico, luego de una detención sin fundamentos, fue sentenciado a 20 años de cárcel siendo inocente y perdió cuatro años de su vida en un proceso con más dudas que certezas y que se hizo público por una investigación que realizó EL DIARIO desde el comienzo del hecho.
Pese al drama que le tocó vivir ayudó a muchos enfermos, abandonados a su suerte, vio la calamidad de muchos inocentes sin sentencia y aprendió dos nuevos oficios.