Nuevo método para medir la riqueza
Invertir en la educación y salud de los niños nos permite medir la situación económica de los países
La medida más conocida es el Producto Interno Bruto (PIB), el valor monetario de los bienes y servicios que una economía produce en un período determinado. Sin embargo, desde la crisis financiera de 2008 el uso del PIB ha sido muy cuestionado, porque puede subir (indicando crecimiento) al mismo tiempo que los ingresos reales de los ciudadanos disminuyen.
Este comportamiento económico ha hecho que muchos analistas en el tema se pregunten si la economía realmente está funcionando a su favor.
Por ello, el Banco Mundial decidió recurrir a una nueva forma de medir el éxito de una economía, que no tiene que ver con dólares y centavos.
Se trata del Índice de Capital Humano, que fue lanzado por la organización en pasados días en Bali, que clasifica a los países de acuerdo a cuánto invierten en la educación y salud de los niños, niñas y jóvenes.
Cuanto más es la inversión en educación y salud, mayor es la productividad y los ingresos de la fuerza laboral, explica el Banco Mundial.
Esto conduce a la creación de niveles de riqueza más altos y de una economía más fuerte, gracias a las inversiones destinadas a recuperar el capital humano.
“El capital humano consiste en el conocimiento, habilidades y salud que la gente acumula a lo largo de su vida, permitiéndoles desarrollar su potencial como miembros productivos de una sociedad”, señala el informe del Banco Mundial.
“Esto tiene beneficios para individuos, sociedades y países”, agrega.
Para su índice de 157 países, el Banco Mundial estudió la cantidad y calidad de educación que se ofrece a los niños, así como la tasa de mortalidad entre los menores de 5 años.
El índice también considera la tasa de retraso en el crecimiento entre los jóvenes (una medida que muestra qué tan sano es un niño) y las posibilidades de que alguien al cumplir los 15 años viva hasta los 60 (la tasa de “supervivencia adulta”).
Al reunir los datos se produjo una calificación de entre 0 y 1. El 0 refleja que los niños mueren antes de comenzar el colegio y 1 que todos los niños están recibiendo un comienzo perfecto en los aspectos de educación y salud en su vida.
Y en esta nueva medición los países asiáticos dominan los primeros lugares.
Primero está Singapur (0.88), seguido por Corea del Sur (0.84), Japón (0.84) y Hong Kong (0.82).
Finlandia (0.81) e Irlanda (0.81) completan el Top 5, mientras que algunas de las mayores economías del mundo (según el tamaño del PIB) se ubican más abajo. Alemania, por ejemplo, ocupa la posición 11 con 0.79 y Reino Unido la 15 con 0.78.
Mientras que Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo por PIB, se los encuentra hasta en la posición 24 y 46 respectivamente, con índices de 0.76 y 0.67.
En América Latina, Chile es el país mejor ubicado en el Índice de Capital Humano, le siguen Costa Rica, Argentina y México.
El estudio otorgó a Haití el último lugar de la región de América Latina y el Caribe. El informe no incluye datos para Bolivia, Cuba y Venezuela.
Los últimos lugares de la lista de 157 países, por su parte, están dominados por África, donde las clasificaciones de capital humano son tres veces más bajas que las que gozan los países en los primeros lugares.
Níger, Sudán del Sur y Chad (0.29) ocupan los últimos tres lugares a nivel global.
Durante la presentación del informe Jim Kim, el presidente del Banco Mundial, dijo que los países “necesitan invertir más y más efectivamente en su gente”.
“No siempre es la cantidad de inversiones lo que es importante, también lo es la calidad”, dijo, y señaló que algunos países, en lugar de hacerse responsables, han estado “esperando donaciones (para programas de educación y salud) en lugar de tomar el asunto seriamente”.
“Lo que es más impactante es que incluso un país con una clasificación relativamente alta, como Reino Unido, puede obtener 22% más riqueza de su fuerza laboral si mejora su enfoque en salud, educación y entrenamiento técnico entre los jóvenes”, destacó el corresponsal de asuntos económicos de la BBC, Kamal Ahmed.
Un país con una calificación de 0.50, por ejemplo Túnez y Kenia, pueden potencialmente duplicar su creación de riqueza, indicó Ahmed.
El informe destaca que algunos gobiernos están dispuestos a invertir en proyectos que son rápidamente visibles para sus electores, como carreteras, en lugar de pensar a más largo plazo. Pero afirma que con políticas sostenidas a lo largo de varias décadas, puede lograrse el progreso.
En 1950, por ejemplo, un adulto promedio en Singapur había completado sólo dos años de educación. Hoy este país tiene uno de los mejores resultados en educación en el mundo y ocupa el primer lugar del Índice de Capital Humano.
“Debido a que la inversión en capital humano puede que no produzca retorno durante varios años, los políticos tienden a pensar en alternativas más a corto plazo para limpiar su reputación”, estimó el Banco Mundial (BM) en un informe presentado este miércoles.
Singapur es el país más preparado del mundo según el Índice de Capital Humano elaborado por el BM. Lo siguen Corea del Sur, Japón y Hong Kong.
“El índice en el fondo es una herramienta para crear un espacio de discusión en los países acerca de la necesidad de invertir más en capital humano”, dijo desde Bali Jaime Saavedra, director senior de Prácticas Mundiales de Educación del Banco Mundial.
Para el funcionario es muy importante que los ministros de Finanzas interioricen que la inversión en capital humano es tanto o más importante que la inversión en capital físico.
De acuerdo con el estudio del Banco Mundial cuando un niño pobre cumple tres años, ha oído 30 millones de palabras menos que sus pares de otros estratos.
“Cuando ya son adolescentes, la intervención para cerrar las brechas se vuelve más cara. La evidencia muestra que para los gobiernos que buscan invertir más sabiamente en capital humano, no hay mejores posibilidades que invertir en los primeros mil días de la vida de un niño”, agregó el estudio.
El informe destacó que hay experiencias en países como Brasil, Chile y Colombia que muestran que es posible hacer políticas a gran escala para el desarrollo en la primera infancia. “Un programa, ‘Chile Crece Contigo’, lanzado en 2006, sirve como punto de referencia para los países de ingreso medio que están dispuestos a invertir a gran escala”, indican los expertos en referencia a un plan del gobierno que entrega servicios de salud, educación y protección social a la infancia.
Chile es el país latinoamericano que ha alcanzado la mayor productividad de la próxima generación de trabajadores, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
Al lanzar por primera vez su Índice de Capital Humano, el Banco Mundial concluyó que un niño nacido hoy en Chile tendrá a los 18 años un 67% de productividad laboral si se le proporciona una educación completa y salud plena.
La entidad describe al capital humano como la suma de los conocimientos, aptitudes y salud que una población acumula a lo largo de su vida.
Esa tasa desciende a alrededor del 60% en otras naciones de la región como Argentina, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay.
Haití (45%) y Guatemala (46%) son las naciones del hemisferio con el índice más bajo.
“América Latina ha avanzado de manera significativa en cuanto a desarrollo humano en los últimos 25 años, pero aún queda mucho por hacer en pos de mejorar la calidad de la educación, proporcionar las habilidades laborales adecuadas para ayudar a las próximas generaciones a tener éxito en la vida y promover la participación femenina en la fuerza laboral”, dijo el miércoles el vicepresidente regional del Banco Mundial, Jorge Familiar.
El estudio sobre 157 países muestra que América Latina y el Caribe tuvieron un buen resultado en los indicadores que miden las condiciones de salud infantil y tienen una alta tasa de supervivencia en la vida adulta.
Sin embargo, sus alumnos tienen un bajo desempeño en todas las materias revisadas bajo el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, el 20% de los latinoamericanos de entre 15 y 24 años están fuera de la escuela o sin trabajo y las comunidades vulnerables -como la población indígena- tienen mayores índices de retraso en el crecimiento debido a la malnutrición crónica.
El director de prácticas mundiales de educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra, señaló que el índice educativo promedio en la región es de 55% y que el líder mundial es Singapur con 88%.
El documento asegura que las políticas públicas adecuadas pueden arrojar resultados positivos, tales como la reducción del retraso en el crecimiento infantil en Perú, que descendió del 28% en 2005 al 14% en 2013.
Los gobiernos no invierten en educación ni salud, por lo que se advierte que el 56% de los niños nacidos hoy en el planeta perderán más de la mitad de los ingresos potenciales de su vida, debido a que los gobiernos no están haciendo inversiones eficaces para garantizar una población saludable y educada.
«Construir capital humano es imprescindible para que todos los países, de todos los niveles de ingreso, puedan competir en la economía del futuro», dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim.
El organismo difundió el estudio durante la reunión otoñal que esta semana celebra junto al Fondo Monetario Internacional en Indonesia.
PRIVILEGIAR EL CONOCIMIENTO
La sociedad moderna privilegia el conocimiento como el recurso más valioso. Antes lo fue la agricultura, en la era agrícola, y el capital, en la era manufacturera. Hoy, lo que se busca como aporte de la economía y a la creción de riqueza es ese activo intangible que se asocia sólo con las personas: lo que ellas saben y lo que les permite resolver los problemas de producción. Esto las hace atractivas para las empresas que las emplean.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.94 Bs. |
1 UFV: | 2.28497 Bs. |