Publicidad

    

PAREJAS

Sexo en tiempos de #metoo

Lola Pérez


El silencio se ha roto. Tras la oleada de escándalos de acoso y abusos sexuales a tantas mujeres, las reglas de la seducción han cambiado. Una psicóloga te ofrece el manual para actuar en este nuevo escenario sin dejarte la libido por el camino.

Pudo haber sido solamente una anécdota, pero lo cierto es que el movimiento #MeToo (Yo también, iniciado de forma viral como hashtag en las redes sociales para denunciar la agresión sexual y el acoso sexual), ha roto muchas telarañas. Tras la oleada de denuncias de acoso sexual, muchos hombres han tomado conciencia sobre los comportamientos inadecuados e incluso violentos en la seducción y el flirteo.

El impacto del fenómeno #MeToo es claro: las reglas sobre el sexo están cambiando. ¿Cómo insinuarte cuando, en una fiesta, hay una chica que te atrae sin parecer un trucho secuctor? ¿Puede el sexting volverse en tu contra? ¿De verdad creemos que es necesario un consentimiento sexual por escrito para disfrutar plenamente de nuestra vida sexual?

EL GRAN RETO: METER FICHA

Lo sabemos: corren tiempos difíciles para la seducción. Ahora ya no sonreímos complacientes ante un piropo que se pasa de frenada sino que, por el contrario, contestamos con hostilidad para mostrar que nos sentimos incómodas. Si quieres halagarnos o hacernos un cumplido, no empieces por nuestro cuerpo. A las mujeres nos gusta escuchar comentarios positivos, pero creemos que este tipo de halagos deberían ser más prudentes y respetuosos, especialmente cuando no nos conocen. ¿Entonces qué? Pues cambia el “no puedo dejar de mirarte las bubis” por “me gusta el mensaje de tu camiseta”. La diferencia es obvia, ¿verdad?

Nos gusta la amabilidad y la ternura. Mantener una actitud prudente ayuda a crear un contexto de mayor confianza. No muestres todas tus cartas al comienzo, siempre es más sexy ir de menos a más. Lo obsceno y sugerente puede tener cabida en otro capítulo, si acaso a ambos les gusta, claro. Mientras tanto, piénsalo: ninguna mujer sueña con meter a Torrente en su cama.

RETÍRATE A TIEMPO

Si te gusta, díselo. Pero no olvides que no está obligada a corresponderte. El hecho de haber sido amable contigo no significa que le atraigas sexualmente. ¿Acaso alguien que te trata entre algodones en una entrevista de trabajo o a quien le pareces simpático está obligado a contratarte?

ASEGÚRATE DE QUE ESTÉ CÓMODA

Posiblemente muchas mujeres han recibido un beso que no deseaban y hayan contestado a semejante atrevimiento con un empujón o una bofetada. Para evitar llegar a situaciones como esta, presta especial atención al lenguaje no verbal.

Vamos a imaginar que estás en una cita y todo progresa correctamente. Te apetece pasar al siguiente nivel y no meter la pata. Busca el acercamiento tocándole el brazo. Se trata de explorar el espacio personal de la otra persona sin crear una situación incómoda. Después puedes pasar a tocarle el muslo, la parte más cercana a la rodilla y por tanto, la más alejada de los genitales. Si te quita la mano, ¡mala suerte! Si la interacción fluye, pregúntale cómo se siente, si quiere que vayas a un lugar más íntimo... Asegúrate de que no se siente intimidada.

COMPARTE GASTOS

En pleno siglo XXI, a unas nos toca tirar el vestido de princesa y a otros quitarse la armadura. Los roles de género se han erosionado y cada vez es más frecuente que las citas se financien a medias. No obstante, en el hipotético caso de que quieras ser tú quien pague, no pienses que es un aval para que nos acostemos contigo...

El hecho de que tú invites no significa que estemos contrayendo una deuda. Piénsalo fríamente, porque también es muy lícito que no te apetezca ser tan generoso con nosotras hasta que la relación te ofrezca más entretenimiento.

¿SÓLO SÍ ES SÍ?

Ningún tipo me ha sacado un contrato antes de meterme con él en la cama. Además de extraño, sería sumamente antierótico... Pero el consentimiento sexual es básico. Debe estar presente. Pero no en plan de firmar un contrato ante notario. Por suerte, existen otras formas para constatar que está teniendo lugar.

Ahora que ya tenemos bien aprendido que no es no, podemos pasar a la segunda lección: ¿basta un sí para dar consentimiento sexual? Depende. ¿De qué? Veámoslo.

a) Antes de tener sexo, da a conocer las condiciones. Para que un sí sea absolutamente un sí es necesario que el consentimiento sea claro, transparente, ¡cristalino! Nosotras queremos saber que vas a usar un condón.

b) Muchas situaciones de coqueteo se dan entre copas, y esto conlleva riesgos. Se empieza tomando una cerveza, acabas pidiendo una botella de vino y la cita continúa con unos gin tonics. Hay risas y seguramente, tú y ella van a permitir ser más atrevidos. Sin embargo, el alcohol está lejos de ser un aliado en la seducción. Por el contrario, induce a muchos equívocos y situaciones lamentables.

c) Es posible que estén ya metidos en faena y entonces… te diga que pares. Puede que no sea una experiencia habitual para ti, pero cualquier persona tiene derecho a cambiar de opinión. El consentimiento sexual es reversible. No la fuerces. Acepta que no quiere continuar. Respétala. Ofrécele un vaso de agua, vístete, quítale importancia y por muy frustrado que te sientas, no te comportes como un energúmeno. Sé un caballero.

d) Nuestro sí no es una barra libre de sexo. O lo que es lo mismo: podemos querer tener sexo contigo, pero eso no significa que vayamos a realizar todas las prácticas sexuales que caben en la lista de categorías de Redtube. Queremos compartir intimidad, placer, un buen momento.

UN VIEJO VERDE NO ES ATRACTIVO

Ten algo en cuenta: en general, una chica adolescente no está preparada para actuar como una persona adulta, madura y responsable. Por tanto, aquellos que se creen adolescentes deberían tener, al menos, dos dedos de frente y un poquito más de conciencia. No voy a condenar el deseo, pero es muy recomendable aprender en qué contexto y ante qué persona tienes que guardarte las ganas.

EL CORTEJO EN LA ERA DEL WIFI

Las apps para conocer gente llegaron a nuestra vida a modo de Cupido moderno. Facilitan la interacción, pero aquí también existen unas reglas y conviene, si no quieres fracasar, que tomes nota de algunas de ellas.

a) Si entablas una conversación, recuerda que todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra; es decir, puede ser enviado a otra persona, tomar forma de pantallazo, ser publicado o acabar, con un número de expediente, en la policía. Así que no vayas de listo porque puedes acabar muy mal.

b) Las fotos de desnudo que una chica te envía de forma consentida y sin coacciones en una sesión de sexting son para ti y exclusivamente para ti.

c) Si estás haciendo sexting, antes de pasar una foto de esas características, sugiérelo y valora si a la chica en cuestión le apetece. Aprovecha el cortejo online para mostrar algo distinto. Por ejemplo, que eres divertido, misterioso, que tienes inquietudes, que no estás desesperado, que sabes escuchar… que te diferencias, en definitiva, del resto.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (542 Kb)


Publicidad

Sociales

XVIII Jornada de Derecho Internacional

GERMÁN PRADO, DE LA MISIÓN PERUANA; ELISA JARRÍN, ENCARGADA DE NEGOCIOS DEL ECUADOR; LOS EMBAJADORES HÉCTOR VALEZZI, DE MÉXICO; MARIIÓN BLANCO, DEL URUGUAY; BENARDO JIMÉNEZ, DE PANAMÁ, Y DIANA BORELLI, DOCENTE DE DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO.

Medalla San Pablo para Carlos Machicado Saravia

FLAVIO MACHICADO, CARLOS MACHICADO, MARCO ANTONIO FERNÁNDEZ Y SERGIO DELGADILLO.


Impunidad
Publicidad