Publicidad

    


La Paz y El Alto

Exígen mejorar calidad del agua

La falta de renovación de las redes de distribución de agua y la contaminación ponen en riesgo la salud pública


Epsas debe invertir en la renovación de las redes para garantizar la calidad del agua potable.
 GALERÍA(2)

Según el ingeniero ambientalista Gonzalo Lima, el agua que consumen los habitantes de las ciudades de La Paz y El Alto es de “mala calidad”, por la falta de la renovación de las redes de distribución de agua potable, por parte de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas).

El exdirector de la Carrera de Ingeniería Ambiental de la UMSA espera que con la ampliación de la intervención definida por el Gobierno, Epsas, invierta más en la renovación de redes de agua potable para precautelar la salud de la población y con ello evitar un juicio internacional por poner en riesgo la salud pública.

“Si bien en La Paz y El Alto existen empresas que potabilizan el agua para distribuirla, el líquido elemento no llega a los domicilios en buenas condiciones. La existencia de tuberías de hierro oxidadas y la contaminación es el riesgo más grave para la salud de la población. En todas las ciudades del mundo las redes de tuberías son renovadas cada cierto tiempo. Sin embargo, en La Paz no se renuevan las tuberías que datan de los años 70”, dijo.

La preocupación no es solo de los expertos en el tema, sino también de la población que está advirtiendo la baja calidad del agua potable, debido a que contiene altos niveles de plomo, por la falta de renovación de las redes de tuberías de distribución en las ciudades de La Paz y El Alto.

La preocupación no sólo se reduce a la “mala calidad” del agua potable que consume la población, sino también causa alarma el descenso de los volúmenes y el racionamiento que realiza Epsas en ciertos períodos.

“La oxidación de las tuberías de la red de agua potable terminó por afectar el volumen del chorro de agua y a partir de la 01.00 Epsas simplemente corta el suministro sin importar la necesidad de miles de habitantes que trabajan por la noche”, dijo.

El ingeniero Lima afirmó que en medio de la denominada “crisis del agua” (2016), se sugirió la creación del Observatorio de la Calidad del Agua, una entidad imparcial y ajena al Gobierno que velen no sólo por el volumen de distribución de agua, sino por la calidad del agua que consumen los paceños y alteños.

Explicó que el Observatorio debería hacer un monitoreo permanente en el ámbito del control social para verificar las condiciones en que el agua llega a la consumidor.

“Ha pasado un tiempo y no vemos mejoras en Epsas y la calidad del agua que consumimos en las ciudades de La Paz y El Alto está poniendo en riesgo la salud. Existen una gran cantidad de tuberías antiguas que deben ser renovadas”, afirmó.

Puso como ejemplo el caso de países, como Chile, donde el agua es potabilizada con estrictas medidas de seguridad, por lo que no es necesario hervirla para consumirla, además de incluirse en el proceso de tratamiento, vitaminas, calcio y otros.

Pero la contaminación del agua que toman los paceños no sólo es por la falta de renovación de las redes de agua potable, sino también por la falta de cuidado en las represas de aguas que presentan heces de animales e incluso cadáveres de personas muertas.

En las redes sociales se hizo viral un cadáver flotando en las aguas de la represa Incachacada. El agua de esta represa es distribuida a varias zonas de La Paz.

En septiembre pasado, el Gobierno, a través de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), decidió ampliar por un año más la intervención a la Epsas.

Sin embargo, no se mencionó cuanto invertirá para renovar las redes de agua potable y alcantarillado de las ciudades de La Paz y El Alto.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (735 Kb)      |       PDF (455 Kb)



Publicidad

Publicidad