México.- Cientos de personas, agarradas a un lazo o sobre estas embarcaciones formadas por neumáticos y tablas, continuaron ayer con la caravana sobre el agua, según pudo observar Efe, debido a la desesperación que reina en el ambiente porque la policía mexicana solo ha dejado pasar a pequeños grupos a su territorio.
Unas 3.000 personas durmieron la noche del pasado viernes sobre el puente Rodolfo Robles de este río y este sábado esperaban cruzar a México, pero las fuertes temperaturas ponían tenso el ambiente y cruzaron hacia el otro lado.
Más o menos la mitad de ellos están ya en el parque de Ciudad Hidalgo mientras los otros esperan para cruzar y un pequeño grupo regresó al centro de Tecún Umán, cansados y sin saber qué hacer.