Arturo D. Villanueva Imaña
La candidatura de Carlos Mesa (y los demás que siguen con la misma lógica), está provocando un entusiasmo digno de mejores causas y está asestando un golpe bajo a sus propios principios, porque insensiblemente está llevando al país al juego electoralista de las campañas, dejando de lado la lucha por lo que supuestamente fue su principal objetivo: la defensa del 21F y la democracia.
¿Qué sentido tiene concentrarse en la captación de adhesiones y la realización de elecciones primarias que NADA definirán, ni tendrá contra quién competir, pero que SÍ contribuirán a legitimar la candidatura oficialista? ¿Qué sentido tiene ir y arrastrar a la ciudadanía a unas elecciones primarias cuando en ellas NADA se disputa y solo constituyen un show distractivo y convalidador de la candidatura espuria?
Al concentrarse en la recolección de firmas y por tanto de captar todo el apoyo posible a su candidatura (en vez de alentar decididamente la lucha por el 21F), lo que hace prevalecer es su deseo por acceder al poder y el gobierno, NO la defensa de la democracia, ni la lucha por hacer respetar el mandato soberano. Es más, entra en la trampa de las elecciones primarias que solo contribuyen a legitimar la fraudulenta candidatura oficialista, sin percatarse que se trata de un show intrascendente y totalmente inconducente, porque ni siquiera servirán para compulsar competidores pre-candidatos que no existen entre las postulaciones planteadas hasta ahora.
Lo que importa es competir por el poder y el gobierno, mostrar fuerza electoral, la democracia no le interesa. Da por supuesta la candidatura oficialista, y con ello la imposición del atropello, el abuso y la burla sobre los propios principios democráticos que dice representar y defender. Al entrar en el juego electoralista y la afanosa disputa por demostrar y atraer la mayor cantidad de respaldo ciudadano, lo único que hace es reforzar el carácter autocrático del actual régimen, contribuir a que el país se someta al impulso autoritario y se conforme con la idea de que el gobierno se puede nomás burlar una vez más del país y del pueblo…. Pero lo que es peor, ayuda a desmovilizar, confundir y perder la lucha anticipadamente, porque le entrega al gobierno en bandeja de plata, la oportunidad de hacer prevalecer e imponer una candidatura ilegal, antidemocrática e inconstitucional.
¿De qué democracia, de qué libertades, de qué estado de derecho, de qué institucionalidad puede hablar Carlos Mesa (y las plataformas que tan entusiastamente lo respaldan), si no son capaces siquiera de ser leales y consecuentes con sus propios principios, y solo por inflar su autoestima, alardear de su respaldo ciudadano, y delatar sus verdaderos intereses por acceder a canonjías, en realidad se dedican a un proselitismo intrascendente, cuando en la práctica bien podrían ser capaces, al menos, de hacer prevalecer la principal causa ciudadana de la que se dicen representantes?
Si ni siquiera han tenido la capacidad para preocuparse por ofrecer respuestas y propuestas a los problemas de fondo del país (que es lo que verdaderamente importa más allá de las candidaturas), al menos deberían guardar un poco de coherencia y lealtad con su propio discurso democratizante, y concentrarse en hacer prevalecer la lucha y resistencia de la mayoría nacional por el 21F. Salvo que se entre en la misma lógica de acceder al poder a como dé lugar (que supuestamente repudian), la verdadera lucha por la democracia no está en demostrar quién tiene mayor respaldo y capacidad de convocatoria; sino, mínimamente, que la democracia prevalezca, QUE SE HAGA RESPETAR Y SE RESPETE la Constitución y el mandato soberano, y sobre todo que la democracia no sea una utopía o espejismo a conseguir o rescatar a futuro; porque entonces ya la autocracia habrá triunfado y estaremos dando por hecho que ella puede convivir e imponerse por encima de todo.
El autor es Sociólogo, boliviano.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |