Recursos evaporados

Según el ingeniero Jorge Espinoza, los empleados del gobierno se tomaron muy en serio aquello de “recursos evaporíticos” del Salar de Uyuni, porque han conseguido que se evaporen también los volúmenes de producción proyectados.

PETRÓLEO ORO ZINC La Agencia estadounidense de Información Energética (EIA) anunció que la demanda de petróleo de su país aumentará más de lo previsto durante el invierno 2018-2019, y los mercados han empezado a tomar previsiones. La disputa de la administración Trump con Irán ya ha resultado en un alza en las predicciones del precio. Un aumento en el precio favorece a los petroleros en estados unidos pero podrían poner a prueba al resto de la economía. Los preparativos para el Diwali o la Fiesta de las Luces en India, una fiesta de 5 días en India, el segundo mayor comprador de oro del mundo, empiezan a afectar al mercado mundial del oro. El festival que empieza el 7 de noviembre también da inicio a la temporada de bodas en India y es tradicionalmente la fecha de mayor venta de joyas de oro. El efecto sobre el mercado mundial está amortiguado por nuevas políticas de importación en india. Las reservas de zinc almacenadas por el Mercado de metales de Londres cayeron a 100.000 toneladas esta semana y el déficit en el mercado se estima en 76.200 toneladas a agosto. Con este panorama, los mercados temen una escasez y un aumento en el precio que ya lleva un alza de 18 por ciento desde agosto. Los proyectos mineros programados para entre en funcionamiento a fines de este año fueron postergados por una caída en el precio en agosto.

Uno de los mejores expertos en minería, Espinoza, acaba de hacer un repaso de los proyectos mineros estatales, que dan ganas de llorar.

Recuerda que hace justamente diez años, en 2008, comenzó el carnaval de errores de unos ingenieros que tuvieron a su cargo manejar este fabuloso yacimiento, el más grande del mundo, hasta convertirlo ahora en el más atrasado de la región, con los proyectos chilenos y argentinos muy avanzados en comparación.

El carnaval comenzó con el pomposo anuncio de que se produciría carbonato de litio y cloruro de potasio mediante empresas enteramente estatales, en el primer caso 30.000 toneladas por año y en el segundo 700.000 toneladas.

Fue entonces que se produjo la evaporación del proyecto, pues ahora se anuncia que los volúmenes programados han sido reducidos a la mitad, según dice Espinoza.

Y no falta la dosis de desinformación, o de “fake news”, en ese carnaval, pues ahora se anuncia que con una inversión de US$ 188 millones se compró una planta que producirá 350.000 toneladas…pero sólo a partir de 2021. Esto último, en letra chica.

Y Espinoza nos hace notar que en Chile, en mucho menos tiempo, ya en 2012, la producción de cloruro de potasio llegó a 1.581.200 toneladas, y que está exportando incluso a Brasil, un país que es vecino de casi todos los países de Sudamérica, menos de Chile. La producción chilena, actual de 1.900.166 toneladas, representa 2% de la mundial.

Pero hay más malas noticias de parte de Espinoza sobre el tema del salar. Los empleados del gobierno no han demostrado todavía que sea posible producir carbonato de litio de “grado batería” (99,5 % de pureza), dificultada por la insuficiente evaporación del salar.

Si lograran el objetivo, dice Espinoza, esta sería la única planta de producción de Li2CO3 (carbonato de litio) del mundo que sea estatal. Y aclara Espinoza: “Como lo dije varias veces, esto no es porque el Estado sea mal administrador por sí mismo, sino porque no puede dejar de intervenir políticamente, con decisiones casi siempre reñidas con una administración eficiente”.

Y a propósito de esto último, habla de Huanuni, la empresa que trabajaba normalmente con 700 obreros en 2006, pero que debió contratar a 4.500 adicionales, porque así lo decidió el presidente Evo Morales, y ahora tiene pérdidas de US$ 2 millones, con un ingenio flamante, sin estrenar desde hace seis años, que costó US$ 50 millones.

El Gobierno insiste en que, de todos modos, los empresarios deben pagar el segundo aguinaldo porque así lo ordena, y porque las cifras del crecimiento del PIB no se discuten.	Los empresarios recordaron, en vano, que cuando hay crecimiento, cada empresa está obligada a pagar la “prima” anual a sus trabajadores, un “segundo aguinaldo” ya existente.