Hace 15 años, cuando la emprendedora boliviana Ana María Suárez se encontraba de vacaciones junto a su familia en Cartagena, Colombia, adquirió una prenda de la marca Totto. La experiencia con el producto fue muy positiva, por lo que decidió traer la franquicia de Totto a Bolivia.
La apuesta fue arriesgada, pero con el tiempo se tranformó en importantes logros hasta el presente.
Este ejemplo de emprendimiento fue recordado por la exitosa ejecutiva en la gala efectuada en el salón de eventos del Colegio Médico, en Obrajes, donde se reunió la familia en pleno de Totto, para apagar las 15 velitas y brindar por muchos éxitos más.