Erick Jeant Millares Luna
El concepto de psicópatas deviene desde 1941 y se los describe como individuos insensibles, emocionalmente inmaduros, con emociones simples, sin capacidad para experimentar ansiedad o miedo, y sin la posibilidad de que las recompensas, castigos o condenas ejerzan efecto alguno sobre su comportamiento.
Las acciones de personas portadoras de estos trastornos mentales aumentan el índice de criminalidad a nivel nacional. Se hace conocer casos que generan asombro en la población por el grado de violencia extrema con la que actúan estas personas.
En pasados días, en la ciudad de El Alto, tres jóvenes entre 17 y 27 años fueron remitidos a centros penitenciarios, luego que un proceso de investigación estableciera que son los posibles responsables de la muerte cruel de una joven de 16 años, quien confiando en su enamorado, se expuso a un alto riesgo al aceptar consumir bebidas alcohólicas hasta quedar intoxicada. No fue auxiliada por sus tres acompañantes, sino abusada sexualmente hasta perder la vida y ser abandonada en un basural y encontrada casi 72 horas después.
Mientras que en La Paz un hombre de 33 años, al enterarse de un embarazo no deseado de su reciente pareja sentimental de 26 años, bajo efectos del alcohol decidió quitarle la vida, para luego abandonarla desnuda, con la finalidad de simular un atraco y violación en una zona baldía de La Paz.
A estos dos casos se suma otro hecho con alto grado de violencia y crueldad que se presentó este año, donde una joven de 19 años murió en manos de su enamorado, dentro de una carpa de excursión en la localidad de Coroico, luego de ser abusada sexualmente. Pero no conforme con la comisión de este delito, el hombre de 33 años decidió quitarle la vida de manera cruel.
Esta alteración de la afectividad se relaciona con rasgos tales como insensibilidad, falta de empatía y ausencia de frenos inhibitorios, sin remordimiento, por egocentrismo, mentira patológica y manipulación. La alteración de la afectividad parece relacionarse con una débil activación del sistema defensivo, con un deseo de dominio y baja ansiedad.
Estas patologías mentales, según estudios de psicología, suelen surgir no solo en la infancia, sino en la adolescencia, cuando existe la reiterada violación de las normas sociales y presentan ante todo un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, de los seres vivos.
En esa etapa los progenitores deben analizar el comportamiento de sus hijos e hijas y examinar si carecen de remordimiento, si son crueles con los animales, si existe un constante uso de la mentira de forma patológica (frecuente e innecesaria) y si en la adolescencia no se hacen responsables de sus actos o de obligaciones que se les asigna. No debemos olvidar que la delincuencia juvenil, promiscuidad en sus relaciones carentes de afecto hacia el otro, son algunos aspectos que deben ser considerados en el ámbito psicológico y social, en pro de lograr un tratamiento oportuno.
Es posible que las personas que son criadas con poco o ningún afecto de sus padres, en un entorno de violencia o bajo presiones constantes, terminen cometiendo hechos violentos, sádicos y crueles. No se debe esperar que en los centros penitenciarios cambien de conducta. Y es que la conducta psicopática no se modifica luego de haber experimentado la muerte de una persona, porque no se muestra remordimiento alguno.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |