¿Recién se baraja opciones portuarias?

Tardíamente el Gobierno se plantea una serie de opciones portuarias después del impacto de la sentencia adversa de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que lo despertó ante una de las necesidades más urgentes del país. Ésta no es otra que uno o varios puertos en territorio soberano nacional con la posibilidad de siempre por la hidrovía Paraná-Paraguay. Sobre esta ruta fluvial hacia el Atlántico existen actualmente los puertos Jennefer, Gravetal, Aguirre y Puerto Busch. Los 3 primeros de administración privada y Puerto Busch estatal.

Si bien los indicados procesan el despacho de 1.5 millones de carga por año, se dice que podrían incrementar a 4 o 5 millones anuales de toneladas. Actualmente cubren el 30% de la carga nacional y Arica procesa el 70%. Las nombradas opcione fluviales no descartan en absoluto el acceso comercial a través de puertos del Pacífico que, alternativamente, son Ilo y, por supuesto, Arica.

Todas estas perspectivas requieren grandes inversiones. El propio Gobierno anuncia un financiamiento de ampliación de 600 a 800 millones de dólares en Puerto Busch, mientras que una adecuación a fondo de Ilo plantea 400 a 500 millones de dólares. Está claro que como ocurre en otros rubros, por ejemplo la salud, el Gobierno del MAS “se durmió en sus laureles” y descuidó, entre otros, algo vital: lo portuario. En 13 años no se inmutó por las dificultades en la terminal de Arica, las penalidades que sufren los transportistas, la dependencia sin soberanía, etc., etc.

Lo evidente es que el tema en cuestión no estuvo en la agenda oficial y ahora la pregunta crucial es cómo se financiará los capitales que exige el tema en el Oriente y en Ilo, cuyo monto a primera vista no baja de los 1.200 millones de dólares. El gobierno ha manejado hasta el momento montos más que millonarios. Aunque se ve cierta inversión, lo evidente es que distrajo enorme parte de manera intrascendente, de espaldas a necesidades como éstas. Sin duda, ante la contracción que se dibuja en el horizonte tendrá que recurrir a un mayor endeudamiento.

El panorama no es claro del todo para cantar victoria. Acceder comercialmente a Puerto Busch precisa una carretera o un canal, obra de consideración, así como el aparataje portuario propiamente dicho. Es más, se precisará embarcaciones hasta la llegada de flotas empresariales que pudieran interesarse. En relación con Ilo se debe tener en cuenta que se trata de territorio extranjero y se deberá negociar. Este cúmulo de aspectos insumirá un buen tiempo. Como se ve, hay mucho y nada fácil por hacer.