Científicos de STRI
Expertos en Panamá observaron comportamiento de machos y hembras
Panamá.- Un informe de expertos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), con sede en Panamá, que tomaron como objeto estudio a murciélagos "Uroderma bilobatum", reveló que las madres empujaban a sus crías con sus antebrazos, para animarlas a volar y a la vez a destetar.
"Nuestro estudio destaca lo poco que aún sabemos sobre las vidas secretas de estas criaturas, incluso algo tan significativo como la relación entre una madre y su cría", dijo la proponente del estudio, Jenna Kohles, quien realizó su trabajo de campo como pasante en STRI cuando aún era estudiante en la Universidad de Clemson.
"Es en el mejor interés de las crías continuar amamantando y ser atendidos por sus madres el mayor tiempo posible. Pero esta es una gran carga para las madres, por lo que las presionan para que se vuelvan independientes", mencionó Kholes.
CONFLICTO
Sostuvo que para muchos mamíferos, esto resulta en un período de conflicto entre madres e hijos, que a menudo incluye agresión, pero los murciélagos parecen lograr esta transición sin agresión, y estos empujones con sus antebrazos pueden jugar un papel importante, reportó la agencia EFE.
El documento de la entidad científica señaló que los murciélagos suelen dar a luz solo un bebé, y que las madres tienen que soportar todo el peso de este mientras vuelan tanto antes como después de que nazcan.
Los brazos de las crías de murciélagos crecen más rápido que el resto de sus cuerpos y con estos antebrazos grandes, los cachorros podrían aprender a volar en pocas noches con la ayuda de sus madres. Aunque el equipo de investigación solo pudo observar la conducta en su guarida, encontraron pruebas de que las madres recuperaron y llevaron a las crías a su guarida mientras aprendían a volar.
INVESTIGACIÓN
Según publicó la agencia EFE, La científica del STRI y asesora de Kohles, Rachel Page, explicó que durante la investigación, un equipo observó de cerca las colonias de "Uroderma bilobatum" en la naturaleza y monitorearon los refugios bajo los aleros de más de 30 casas en la comunidad panameña de Gamboa, durante casi un año.
"Kohles captó en cámara los nacimientos de murciélagos y también supervisó y cuantificó los cambios en las interacciones entre madres y crías", declaró Page.
Además, determinó si los mamíferos voladores estaban solos o con su madre, amamantando o no amamantando, cambiando de una posición a otra, aleteando o descansando; incluso, registró interacciones agresivas y otras sociales.
Esta especie de mamíferos voladores colonizan chozas tropicales que los humanos construyen para guarecerse de la lluvia. Sus refugios no solo protegen a los murciélagos reproductores de los elementos, sino que también sirven como centros de información donde estos aprenden de otros la ubicación de su comida favorita.
"Se sabe muy poco sobre el desarrollo del comportamiento de los murciélagos. El estudio de Kholes es un paso para llenar un vacío crítico en nuestra comprensión del desarrollo de los murciélagos", comentó Page.
De acuerdo con datos del STRI, en Panamá habitan unas 120 especies de murciélagos, 70 de ellas en la isla de Barro Colorado, ubicada en el Lago Gatún (Artificial) del Canal de Panamá.
PROTECCIÓN
El portal de Sol de Cuernavaca informó que pese a las acciones para su protección, las amenazas para la conservación de 56 especies de murciélagos en Morelos continúan al expandirse la mancha urbana lo que deriva en la pérdida del hábitat y la perturbación del refugio de miles de mamíferos alados, según reveló la Comisión Estatal de Biodiversidad, como parte de las acciones de divulgación de la iniciativa internacional Batweek (semana del murciélago), que concluyó el 31 de octubre próximo.
Para proteger activamente a los murciélagos, la Comisión Estatal de Biodiversidad en Morelos logró la protección de la cueva El Salitre, en Tlaltizapán, desde abril de 2018, con lo que se intenta brindar un santuario de protección a siete de las 56 especies de estos mamíferos alados que habitan en Morelos, reflejó el portal mexicano.
La comisión recordó también que los murciélagos tienen un efecto altamente positivo en el medio ambiente y su conservación, al ser polinizadores, distribuidores de semillas y controlar insectos que son plagas para los cultivos.
RIESGOS CONTRA ESPECIE
Pese a la protección que se le ha brindado, la coesbio sigue advirtiendo de los riesgos para la vida de los murciélagos en general y los de El Salitre en lo particular; entre ellos:
El crecimiento irregular y desmedido de los asentamientos humanos en la periferia
La construcción de unidades habitacionales
Los efectos de las visitas humanas a la cueva y la extracción de guano que favorece la alteración o destrucción de las áreas de alimentación de los murciélagos
El efecto indirecto de fertilizantes o pesticidas que contamina las fuentes de alimento de los murciélagos.(EFE -
Agencias).
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