Estupro, delito menos denunciado

El delito de estupro al interior de alojamientos es uno de los más recurrentes vinculado a hechos de abuso sexual pero el menos denunciado, la mayoría de las víctimas son mujeres adolescentes sometidas a las exigencias de su circunstancial pareja sentimental que la supera en edad.

“En este tipo de abuso sexual, el agresor no suele darse violencia física, el agresor acude a la habilidad de seducción a menores, muchas veces con dádivas y regalos hasta convencer a su víctima y lograr su plena confianza para luego proceder con la relación íntima y hacerla su dependiente”, explicó el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), coronel Víctor Hugo Soria.

La pasada semana, más de 12 adolescentes menores de edad fueron encontrados al interior de alojamientos consumiendo bebidas alcohólicas de las cuales tres eran buscadas por denuncia de extravío de personas, “pero ellas se encontraban acompañadas por sus parejas adultas al interior de un alojamiento que permitió su ingreso a diferencia de denunciar tal situación”, refirió la autoridad policial.

“Al ser menores de edad fueron remitidas a las Defensorías, para que sus progenitores asuman el problema de forma adecuada. Al momento el estupro se convierte en una nueva problemática donde las menores aceptan ingresar a alojamientos con adultos, no sólo para consumir bebidas alcohólicas”, explicó.

De acuerdo al perfil psicológico de los abusadores sexuales de menores, son adultos que buscan la manera de convencer a sus víctimas, haciendo uso de la persuasión para que la misma acceda a aceptar tener relaciones sexuales.

Solo en el departamento de La Paz, el 2016 se registran 49 denuncias mientras que para el 2017 los casos se incrementan a 116 hechos atendidos, aspecto que representa un aumento del 237 %, donde los y las menores de edad son víctimas del abuso sexual de personas adultas. En algunos casos se trata de supuestos enamoramientos de menores de 16 años con hombres de 35 años de edad, las relaciones sexuales de personas con esta diferencia de edad son calificadas como estupro.

La mayoría de los casos tiene por común que las adolescentes son convencidas de aceptar una “amistad” con una persona del sexo opuesto que le supera en más de cinco a 10 años, porque buscan en estas personas “estabilidad emocional, afecto” que no encuentran en su hogar.

Este factor hace que el delito de estupro no sea denunciado como tal, sino a partir de un hecho de vejación sexual a adolescentes, por parte de sus amigos o enamorados que les superan su edad. La comisión de este delito también tiene como antecedente el consumo de bebidas alcohólicas al interior de alojamientos.

De acuerdo al Código de Procedimiento Penal, el artículo 309 define el estupro como: “Quien mediante seducción o engaño, tuviera acceso carnal con personas de uno u otro sexo. Mayor de 14 años y menor de 18, será sancionado con privación de libertad de dos a seis años. La pena es agravada con cinco años si se le genera trauma psicológico, si el autor fuera pariente consanguíneo ascendente o tuviera algún cargo de educador o autoridad hacia la menor”.

Frente a la recurrencia de este tipo de delito, la autoridad policial señaló que es imprescindible que los padres de familia, tutores de las adolescentes deban conocer no solo las amistades de los adolescentes a su cargo, sino conversar con ellas sobre los riesgos que representa tener relaciones sexuales a muy temprana edad, tanto con la finalidad de evitar embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y hasta el propios VIH-sida, y las implicaciones legales que tiene si la pareja es mayor de edad.