El Tribunal Primero de Sentencia de El Alto determinó ayer una sentencia de 10 años de privación de libertad para Wilma M., quien causó quemaduras a su hijo de siete años con agua hervida, informó el Ministerio de Justicia.
El caso se remonta a marzo de este año, cuando el niño tuvo 35 días de impedimento por quemaduras de primer, segundo y tercer grado en el 17 % de su cuerpo. Entonces, la Policía informó que la madre había quemado con agua hirviendo porque se había comido pedazos de carne que eran para sus tíos.
La madre se sometió a juicio abreviado. Fue condenada por los delitos de lesiones graves e infanticidio en grado de tentativa.
El Tribunal, presidido por Sandra Rojas Salinas, determinó que la acusada cumpla la sentencia en el Centro Penitenciario Femenino de la zona central de Miraflores.
“Reprochamos actos crueles y cobardes que lastiman a niñas y niños indefensos. Es deber del Estado, la familia y la sociedad en general defenderlos, protegerlos y restituir sus derechos”, manifestó la directora general de la Niñez y Personas Adultas Mayores del Ministerio de Justicia, Ninoska Durán. (Erbol)
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