“Ukamau y Ké”, el pionero del hip hop

Abraham Bojórquez, rapero alteño, conocido por el seudónimo “Ukamau y ké”, fue pionero del hip hop aymara y llegó a ser telonero de la banda argentina Bersuit Vergarabat.

Sin embargo, murió el 21 de mayo de 2009, a los 27 años, poco antes de terminar la grabación de su segundo disco, con el propósito de otorgarle una notoria visibilidad al ambiente social de ese género urbano a nivel nacional.

INICIO DE LA FILMACIÓN

En 2012, Andrés Ramírez, cineasta ecuatoriano y amigo de Bojórquez, comenzó a filmar un documental sobre la vida y las luchas profesionales del músico, para cumplir una promesa que le había hecho, por eso le dio el tituló de “Ukamau y Ké”. El largometraje terminó de producirse en 2017 y se estrenó ese mismo año en Bolivia y Ecuador, en funciones especiales para invitados.

“Fue una experiencia muy satisfactoria. En Ecuador ha sido por el hecho de que la gente que conoce Bolivia, se reconoce también con bastante similitud, porque ambos países están situado dentro de las dinámicas del mundo andino al que pertenecen, en alimentación, los rituales que practican, la estética y también descubre sus cosas nuevas; de esta forma, descubrieron a Abraham, quién era Ukamau y Ké, y qué hacía por su gente. Es también una suerte de memoria histórica de nuestro continente, de los años 2000-2003”, comentó Ramírez, en un contacto con EL DIARIO desde su país.

TENDRÁ 29 FUNCIONES

El filme se presentará en el país en 29 funciones —del 12 de noviembre al 8 de diciembre— en Achocalla, Cochabamba, Copacabana, El Alto, La Paz, Potosí, Santa Cruz, Sucre, Tarija y Viacha. La primera exhibición de “Ukamau y Ké” se producirá el lunes 12 de noviembre, a las 19.30, en el Cine Teatro Municipal 6 de Agosto. El ingreso será libre.

Con esta mentalidad, “Ukamau y Ké” se presentará en 27 centros culturales, alternativos y espacios no convencionales de 10 ciudades del país. Entre ellos se destaca la Casa de la Solidaridad “Proyecto de Vida”, situada en la ciudad de El Alto; el Centro de rehabilitación para menores “Oasis”, en Tarija; el Centro Juana Azurduy, en Sucre; el Centro Qalauma, en Viacha; el Colegio Kurmi Wasi, en Achocalla; el Coliseo Municipal de Copacabana; la sede de la Junta Vecinal de Pasankeri; y el Teatro IV Centenario, en Potosí; entre otros.

EXPECTATIVA CUMPLIDA

“Es un sueño retornar con el documental. Estuvimos hace un año de manera más rápida, pero teníamos la expectativa de volver con una mayor incidencia en espacios nuevos y tradicionales, para que el público pueda apreciar la película. Es un esfuerzo desplegado juntamente con la Fundación Wayna Tambo, de la Red de la Diversidad, que se puso la camiseta”, indicó el realizador.

Ramírez estará presente en este recorrido por el país para generar espacios de diálogo y reflexión, articulados a partir de esta producción documental.

“Para mí es fundamental devolverle la película a su propia gente, territorialmente, a la gente más cercana a Abraham. Qué mejor que estar presente y poder intercambiar ideas, sentimientos, criticas acerca de la película, lo que mueve a nuestros imaginarios y sentimientos. La intención es compartir esta experiencia y la vida del mismo Abraham”, agregó el director.

Después de la exhibición en el Cine Teatro Municipal 6 de Agosto, Ramírez, portando el documental, emprenderá un recorrido por centros culturales y espacios alternativos del territorio nacional.

“Estoy muy contento que el ciclo se inaugure en el 6 de Agosto. La expectativa es que llegue a gente que está siempre pendiente del cine o de los movimientos sociales, pero también tener la posibilidad de acceder donde territorialmente no hay espacios o circuitos culturales cinematográficos. Eso será muy enriquecedor para nuestra gente. Me alegra mucho, porque serán presentaciones a efectuarse en centros culturales pequeños, en escuelas, en un centro de rehabilitación, porque íntimamente se deja una semilla, se deja el corazón en la cotidianeidad de la gente en su propio lugar de vida”, aseveró Ramírez.

DECLARACIONES DEL RAPERO

El documental contiene declaraciones propias del rapero alteño, entrevistas, música, además de las canciones y colaboraciones que no terminó de grabar. El rodaje duró dos meses en La Paz y El Alto, además se filmó durante tres semanas en Quito (Ecuador). Según el cálculo de los productores, se lograron más de 70 horas de grabación. Además, reunieron una cantidad similar de material de archivo durante el proceso de investigación, que se prolongó por tres años.

Desde su estreno en 2017, el largometraje ha participado en circuitos cinematográficos de importantes festivales internacionales en EEUU, Ecuador, Canadá, Francia, Grecia, Inglaterra, Argentina, Chile. En este trayecto ha obtenido varios reconocimientos, entre ellos la segunda mención de la Competencia Internacional de Documentales del Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata 2018 (Argentina); el segundo premio ex-aequo Rigoberta Menchu (comunidades) del Festival Présence Autochtone 2018 (Canadá). Asimismo, ganó el Premio Pukañawi Ojo Latinoamericano del Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos de Sucre (Bolivia), y la Competencia Internacional de Documentales, del Festival Internacional de Cine de Santa Cruz (Bolivia).