Los devotos de Nazaria Ignacia March, considerada la primera santa de Bolivia, celebraron ayer su canonización con una masiva misa, a la que asistieron las autoridades eclesiásticas bolivianas junto a las delegaciones que en los pasados días llegaron del interior y del exterior del país.
El acto principal se desarrolló en la ciudad de Oruro, donde Nazaria Ignacia centró gran parte de su misión, con una procesión junto a algunas de sus reliquias y una misa masiva al aire libre a los pies del santuario de la Virgen del Socavón, que tuvo como corolario el descubrimiento de un gran retrato de la religiosa.
Durante la homilía, el obispo de Oruro, Cristóbal Balasick, destacó que la mujer canonizada por el papa Francisco, el pasado 14 de octubre, “es un ejemplo para todos” y pidió a los asistentes que no olviden ese ejemplo.