Para cuidar tu flora intestinal

Muchas veces hemos escuchado hablar de los alimentos que contienen prebióticos y probióticos, que si bien cumplen una función diferente, tienen un beneficio en común, el promover la salud. Gracias al equilibrio que logran en la flora intestinal, el que repercute en una mejor absorción de los nutrientes en el organismo.

Pero, qué son los probióticos, éstos son microorganismos vivos que cuando se ingieren en cantidades adecuadas aportan beneficios para la salud de quien las consume. Se trata de bacterias o levaduras que están en algunos alimentos.

“Los probióticos son bacterias (lactobacilos y bifidobacterias) que nos permiten estimular los jugos digestivos y las enzimas naturales para conseguir una correcta digestión. Por ello es recomendable consumir siempre alimentos que lo contengan como el kéfir, la kombucha y el chucrut”, explica la nutricionista Elizabeth Trigo.

Tal vez algunos desconocen que el sistema digestivo está “colonizado” por toda una serie de bacterias, lo que se conoce como microbiotica intestinal que es vital para la salud, la cual es muy sensible al tipo de alimentación que se siga, al estrés que se tenga, a ciertas enfermedades y a diferentes tipos de medicamentos que ingerimos.

KÉFIR

Este producto lácteo es parecido al yogur líquido, es fermentado a través de la acción de un conjunto de levaduras (hongo) y bacterias (lactobacilos). Existen dos tipos el kéfir de leche y el kéfir de agua. Siendo el más conocido el de leche, porque tiene cierto parecido al yogurt natural, sólo que es más líquido.

“Agregas leche a los hongos y estos se encargan de producir el kéfir. A diferencia del kéfir de agua que es elaborado con agua, chancaca, pasas y ciruelas o alguna fruta seca. Esto se debe consumir con preferencia antes de tomar el desayuno para que sea más efectivo”, asegura Trigo.

El kéfir es un producto que tiene una duración aproximada de 15 días, siempre y cuando se lo mantenga en un lugar fresco, si está refrigerado hasta un mes. Se lo debe conservar en una botella de vidrio pues el plástico desprende un químico que altera el producto.

KOMBUCHA

Este producto natural se lo elabora a partir de un hongo que se lo combina con té verde o negro y chancaca. Se deja reposar por el lapso de 30 días aproximadamente, su sabor es similar al de una sidra espumante de manzana y su consumo trae una serie de beneficios para la salud entre los que están:

1.- Ayuda a rebajar de peso porque regula el apetito.

2.- Contribuye a combatir la gastritis y eliminar la bacteria Helicobacter Pylori.

3.- Previene las infecciones intestinales

4.- Actúa como un poderoso desintoxicante

5.- Equilibra el Ph en la sangre

CHUCRUT

A los dos anteriores se suma el chucrut, elaborado con repollo cortado en tiras finas y fermentado con vinagre y especias. Estos son algunos de sus beneficios:

a) El proceso de ácido láctico que conserva naturalmente el chucrut está lleno de poder probiótico.

b) Una buena fuente de vitamina C

c) Se aconseja como tratamiento tradicional para las úlceras

d) Ttiene algunas propiedades para combatir el cáncer de colon

Según la nutricionista, el consumo de probióticos debe ser por lo menos de 3 a 4 veces por día, que las personas salvo alguna contraindicación deben comenzar con el kéfir para ir mejorando la flora intestinal, luego seguir con el chucrut que puede ser combinada con otros alimentos y, finalmente, con la kombucha.

“Al momento de consumir el kéfir se lo puede endulzar con azúcar morena o chancaca, siendo lo ideal consumir en forma natural. Se lo recomienda para las personas que sufren de diabetes, porque no tiene azúcar”, aconseja la nutricionista.

Lo pueden tomar los niños a partir de los 5 años hasta personas de 90 años que son las que necesitan más aporte en vitaminas y minerales. En realidad, no hay edad para el consumo ya que en todo momento beneficia el sistema digestivo y previene enfermedades.

LOS PREBIÓTICOS

Son sustancias que estimulan el crecimiento de probióticos y de otras bacterias que se encuentran en el organismo como constituyentes de la flora intestinal. Estos junto a los probióticos actúan repoblando la flora intestinal para optimizar las funciones en favor del cuerpo.

Se encuentran en forma natural en la leche materna, en algunas frutas y verduras como el plátano, ajo, puerro, cebolla, alcachofa, espárrago, tomate, raíz de achicoria, entre otros.

“Los prebióticos son hidratos de carbono que se encuentran como ingredientes alimentarios no digeribles, se fermentan en el intestino grueso, sirven como alimento de las bacterias beneficiosas que todos tenemos y que necesitamos en el aparato digestivo”, enfatiza Trigo.