Toma de tierras

En Brasil, los “sem terra” se dedican a tomar terrenos por la fuerza, y son desalojados por la policía, pero en Bolivia la toma de tierras es organizada por el Estado, mediante el INRA, denuncian representantes de ayllus y marcas del altiplano y la Gobernación de Santa Cruz.

PETRÓLEO ORO ZINC El miércoles el precio del petróleo rompió una racha de 12 días continuos a la baja, una racha que no se había visto desde 1984. El Petróleo pasó del precio más alto en cuatro años al más bajo en un año en apenas 6 semanas. Es el resultado de la sobreoferta y pesimismo sobre el crecimiento de la demanda internacional. La racha solo se rompió dos días después del anuncio de Arabia Saudita, de reducir un millón de barriles diarios del mercado internacional. India se ha convertido en el mayor comprador de oro de Bolivia y hasta septiembre fue el destino de 512 millones de bolivianos de oro y está por superar los 570 millones comprados durante la totalidad de 2017. Hasta 2016 el mayor comprador fue Estados Unidos con 480 millones de dólares, este año Estados Unidos apenas compró 20,5 millones. Nuestro segundo mayor comprador es Emiratos Árabes con 231,4 millones de dólares a septiembre de 2018. Japón y Corea del Sur superan a China en las exportaciones bolivianas de zinc. Japón con 431 millones de dólares en zinc fue el mayor comprador en 2017, seguido de Corea del Sur con 328 millones y China ocupó el tercer lugar con 193 millones de dólares, a pesar de que China es el mayor comprador a nivel mundial. A septiembre de este año Japón ya compró 411 millones de dólares en zinc de Bolivia, seguido de Corea (249) y China (159).

Los aborígenes del altiplano dicen que el INRA concede tierras a los seguidores del gobierno en predios que pertenecen a las comunidades, o que están en descanso, mientras que en Santa Cruz el instituto entrega tierras a los masistas incluso en áreas protegidas, como lo demuestran las protestas de Roboré.

La actitud del INRA parece inspirada en el método “mitimae” del imperio de los incas, que consistía en el destierro de enteros pueblos rebeldes, para introducir el idioma y la cultura quechua.

Las protestas de Roboré se explican por la decisión del INRA de dotar de tierras de la zona protegida del valle de Tucabaca, un santuario de la fauna y la flora, a grupos de militantes del partido de gobierno.

Mientras tanto, la Asamblea de Derechos Humanos recibió a una delegación de pueblos originarios del altiplano que denuncian, de frente, a los funcionarios del INRA como los organizadores y promotores de las tomas de tierras por parte de grupos políticos.

En Santa Cruz, el INRA tiene como arma la ley por la cual se crea la Función Económica y Social (FES) que deben cumplir los propietarios de la tierra. Con esa arma, muchos propietarios son despojados de sus tierras, o son forzados a hacer arreglos con los funcionarios del INRA.

Se trata de revertir a la propiedad del Estado las tierras cuyos propietarios no cumplan con la FES, y de esa manera poder entregarlas a los movimientos sociales afines al gobierno.

Humilda Ricaldi, del ayllu Yura, de la nación Khara Khara, denunció que el “sindicato”, creado en este gobierno, aunque representa a una minoría de campesinos, se adueña de las tierras, con el apoyo del INRA.

Y luego, el comportamiento del gobierno en el conflicto de Roboré llegó al colmo cuando, según denuncian las autoridades de esa ciudad, la policía decidió detener a los enfermeros del hospital y confiscar las ambulancias que estaban movilizadas para prestar auxilio en el bloqueo.

Una situación en la cual la propiedad de la tierra, incluso de aquella que es protegida y está en parques nacionales, es motivo de este tráfico político denunciado en el altiplano y en el oriente.

El tema de los avasallamientos de tierras en producción con el secuestro de maquinaria y saqueo de la producción está ligado a las amenazas de expropiación que son un argumento más para convencer a los propietarios para pagar el rescate.

El gobierno había descartado en 2013 los biocombustibles con argumentos de la protección de la tierra, de la pachamama, del indigenismo y de una economía sana.	El lanzamiento de la mezcla de gasolina con etanol, con precio subvencionado, es el mensaje exactamente contrario, y que ha sido calificado como un gasolinazo disimulado.