Cebras ganaron cariño ciudadano

Las cebras que iniciaron su trabajo en La Paz, se adaptaron rápidamente al clima y la sociedad alteña, ya es costumbre ver a estos personajes junto a los burros, orientando y enseñando normas de circulación urbana a transeúntes y conductores de vehículos.

La simpatía que expresan atrae a los ciudadanos de toda edad, especialmente a los niños que se acercan a saludarles y juguetear con estos servidores de las vías, aunque algunos choferes se portan soberbios con ellos, pero las cebras y burros no pierden la paciencia para seguir educando.

Las autoridades y los habitantes de la urbe piden respeto y consideración, para estos servidores públicos.

EL DIARIO presenta imágenes de temas que afectan o benefician a los habitantes alteños.