El mayor requerimiento que tiene Bolivia para explotar e industrializar la variedad y amplitud de sus riquezas naturales es la inversión, tanto la de procedencia interna como la externa. Pero esto no es suficiente, previamente tiene que haber una Ley de Inversión y cuando se la aplique hay que rodearla de las garantías necesarias.
Desde hace muchos años se informó que los organismos fiscales contaban ya con el proyecto de Ley de Inversiones, pero no se la puso en ejecución. Al existir ya el proyecto, en la actualidad se la puede revisar para actualizarla y mejorarla, si se requiere, y lanzar la convocatoria pública para que inversionistas nacionales y extranjeros presenten sus propuestas para ponerla en ejecución.
Aunque internamente existen capitales nacionales, asimismo es posible atraer a inversionistas extranjeros, sea mediante invitaciones o convocatoria internacional. Esta posibilidad parece que se encuentra ya viable, pues la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, informó que el Gobierno prevé que la inversión extranjera llegará este año a los 1.300 millones de dólares, suma ligeramente superior a la de la gestión pasada.
Adicionalmente, la Ministra refirió que en los pasados años llegó a los 700 millones, de manera que es cuestión de que los empresarios nacionales impulsen más sus actividades para continuar en el proceso de incrementar más sus inversiones.
A la vez, se tiene que hacer esfuerzos para atraer capital externo, de una parte aprobando de una vez la Ley de Inversiones y, por otro lado, estimulando al empresariado nacional, en lo posible reduciendo o eliminando imposiciones estales, departamentales y municipales.
Un país vecino tomó la valiosa decisión de eliminar impuestos por cinco años para las nuevas empresas que se instalen. La medida tendría que ser secundada por los municipios y cualquier otro organismo o sector que tenga previsto obtener algún beneficio de las empresas nuevas que se instalen en el país.
Con estas políticas serán resueltas en grande medida las limitaciones o exigencias que al presente recaen sobre las nuevas empresas. Con ello se puede agregar otros estímulos más, para atraer la inversión privada en el país.
En el caso del capital interno que permanece depositado en los sistemas bancarios internos y externos, con el propósito de no tenerlo ocioso, aparte de que reciben intereses, adicionalmente se les otorga algunos beneficios más, con lo que tales operaciones resultan más interesantes, por lo que el país no debiera quedar con los brazos cruzados.
Se debería estudiar otras modalidades más para que esos capitales sean invertidos en emprendimientos empresariales. Al presente, en el país existen requerimientos anticipados para autorizar su asentamiento interno, con lo que, en definitiva, lo que se hace es ahuyentar el desarrollo de iniciativas de esta índole.
El Gobierno debería considerar que además de eliminar exigencias para los nuevos emprendimientos, tiene que considerar que es de urgencia impulsar la apertura de nuevas fuentes laborales. Al presente la desocupación es del 3,3% al 8 de julio de 2018, según el Ministerio de Trabajo.
Un grupo de nuevos profesionales egresados de la UMSA visitó recientemente EL DIARIO para poner de manifiesto que no encuentran puestos de trabajo en el sector privado, pese a que algunos de ellos tienen inclusive estudios adicionales que han realizado en el exterior. En unos casos para obtener las maestrías y, en otros, enriquecer más sus conocimientos, pues constatan que no son suficientes como se quisiera, puesto que el progreso internacional es cada vez más amplio y, por tanto, a los bolivianos les resulta indispensable asimilarlos, para su mejor desempeño profesional.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |