La Vuelta al Lago 2018 cumplió con la meta trazada

U na nueva versión de la Vuelta al Lago tuvo lugar entre el 16 y 18 de noviembre pasadas, la misma que como en las anteriores ediciones, se coronó con el éxito esperado.

El Automóvil Club Boliviano y el Automóvil Club de Puno fueron los organizadores, quienes tuvieron el respaldo del Ministerio de Turismo y Culturas para alcanzar el éxito que se esperaba, en este Raid de Regularidad llevado adelante.

Detrás suyo, hay una serie de historias que han marcado huella a lo largo de las 25 versiones realizadas a la fecha, porque todo fue una iniciativa gestada en el país.

La Vuelta al Lago nació de una conversación entre Dante Cabanillas de Perú, y los dirigentes nacionales Armando Paravicini y Julio Camacho, entre otros, en el año 1993.

A la primera versión que se realizó, asistió el Presidente del Automóvil Club Boliviano (ACB), Francisco Urdininea, Armando Paravicini, Alí Eid Alí y una autoridad, que en ese entonces era alcalde de La Paz, Julio Mantilla. En esa reunión, nació la Vuelta al Lago; no había caminos, se salía por Desaguadero, se llegaba a Juliaca, Puno y de allí se hacía el recorrido por unas sendas donde se tocaron muchos puntos del lado peruano, incluso se pasaba por sembradíos, se llegaba a Tierra de nadie, luego la bajada a Puerto Acosta, cuya bajada era desastroza, recordaba Armando Paravicini, past presidente del ACB.

Ahora, hay 15 kilómetros de tierra, entre Puerto Acosta y la tranca del lado peruano, el resto, gracias a las dos gestiones que hicieron el ACB y el Automovil Club de Puno se logró que se asfalten los tramos entre Huarina y Achacachi, Achacachi-Carabuco, Carabuco-Escoma, Escoma-Puerto Acosta, y del otro sector, en el lado peruano se ha avanzado bastante, solo tres kilómetros son de tierra, confirmó el actual titular de la entidad de la zona sur, Manuel Decormis, quien dijo con orgullo que hoy en día se tiene una carretera asfaltada en su totalidad.

“Lo que se ha construido es una situación muy beneficiosa para el turismo, para las autoridades, para las alcaldías, sub alcaldías de todos los pueblos, porque realmente ahora tienen un camino y la suerte de estar conectados por todo el país”, recordó Decormis.

LO QUE VIENE

Se debe hacer un análisis, la Vuelta al Lago ya ha cumplido la función a la que fue encomendada, porque se tiene que tener un nuevo planteamiento y ver que se puede ofrecer a la gente que quiere apoyar este tipo de iniciativas. En este sentido, tanto el ACB y el ACP de Perú, analizarán los próximos pasos a seguir, en el afán de seguir fortaleciendo lo hecho a la fecha.

EL APORTE

Sin embargo, Manuel Decormis, presidente del ACB, ratificó la consigna de la entidad de apoyar a todo lo que significa automovilismo y ciudadanía, además de apoyar todo lo que signifique bolivianidad.

Dentro el estatuto del A CB está la misión y visión de apoyar en el tema de carreteras, fomentar el turismo y lo más importante, hacer que sus miembros y los bolivianos puedan pasar las fronteras sin ningún problema, recordó Decormis. Eso se cumplió con la 25 versión de la Vuelta al Lago, por lo que hay satisfacción en el ACB.