El paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), publicó ayer lunes en la web de la entidad una carta abierta en la que critica los incidentes del pasado sábado en Buenos Aires que obligaron a posponer el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors.
El dirigente es tajante en afirmar que en la entidad que él preside no hay espacio para la violencia y que el fútbol se gana en la cancha.
“En la Conmebol que presido, el fútbol no se gana con piedras ni agresiones. Lo ganan los jugadores en la cancha. Se juega respetando al rival, teniendo el Fair Play como visión en la cancha, en las gradas, en la dirigencia”.
Igualmente evidencia su tristeza y vergüenza por los disturbios que hicieron que la final de la Copa Libertadores entre los dos equipos más populares de Argentina fuera aplazada sin fecha por las heridas que sufrieron algunos jugadores de Boca cuando el autobús que los trasladaba al estadio Monumental fue atacado con piedras y botellas por hinchas de River.
“El sábado 24 de noviembre será recordado en la historia del fútbol mundial por todas las razones equivocadas. Se suponía que debía ser una final de la Libertadores para el recuerdo, la última en formato ida y vuelta. Al final terminó siendo un día que debe llenarnos de tristeza y vergüenza a todos; algo que debe desatar una profunda reflexión y una seria autocrítica en todos los estamentos, no solo del fútbol, sino de la sociedad”.
Domínguez relató lo que vivió ese día en Buenos Aires. “A pesar del acuerdo previo de Fair Play, el estadio y los alrededores fueron escenario de una violencia irracional y aparentemente impune, hacia los jugadores, el público, los niños y las familias que se acercaban pacíficamente, las autoridades, los vecinos. Los acontecimientos vandálicos fueron penosos. La barbarie colocó muchas vidas en riesgo”.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.77 Bs. |
1 UFV: | 2.28783 Bs. |