Argentina estudia recurrir a arbitraje

En el Gobierno argentino causó malestar la decisión de YPFB de ejecutar una garantía de $us 140 millones del Banco Nación. Estudia resolver el conflicto en la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional. Ieasa que sustituyó a Enarsa negó esa posibilidad.

RELACIÓN TENSIONADA

La decisión del Gobierno boliviano, que encabeza Evo Morales, de ejecutar la garantía del Banco Nación de $us 140 millones, por presuntos incumplimientos de la Argentina en materia de importación de gas desde el país del altiplano, no hizo más que tensionar la relación entre las partes. Fue una decisión que tomó YPFB, la petrolera estatal de Bolivia, a principios de noviembre, publicó el portal econojournal.com.ar en su edición de ayer.

Fuentes cercanas a la Secretaría de Energía explicaron que la posibilidad de recurrir a un arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional (CIC), para solucionar el diferendo, se presenta como la alternativa concreta ante la imposibilidad de encaminar la negociación por un terreno más amigable.

Una declaración del ministro del sector en Bolivia, Luis Alberto Sánchez, formulada hace dos semanas, señaló que el Gobierno boliviano había desistido de ejecutar tres boletas de garantía por la suma indicada y días después el presidente del Banco Central, Pablo Ramos, anunció que el vecino país pagó un abono de $us 156 millones.

CORTE DE ARBITRAJE

De hecho, en la Secretaría de Energía tienen confianza en obtener un resultado positivo en caso de recurrir a la Corte de Arbitraje de la CIC, que tiene su sede en París. “Bolivia incumplió el contrato (se firmó en 2006 por el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner) mucho antes que nosotros. Desde hace tiempo que no cubre los cupos previstos en el contrato, en especial durante el invierno, ni tampoco está entregando el gas con el poder calorífico acordado originalmente, porque extraen los líquidos en su territorio”.

“Somos optimistas en poder ganar un arbitraje internacional”, explicaron allegados a esa cartera. Sin embargo, desde Ieasa, (actual sucesora de Enarsa, la empresa que firmó el contrato en 2006), negaron que se esté evaluando seriamente la opción de recurrir a un arbitraje internacional e indicaron que están discutiendo con Bolivia una renegociación del contrato de importación, pero siempre en los términos y condiciones previstos en el acuerdo anterior.

Un especialista en legislación, que trabaja en un despacho oficial del país, indicó que la Argentina podría fundamentar su posición sobre la base de lo que en derecho se conoce como Teoría de la Imprevisión. Desde esa óptica, podría para argumentarse que no era previsible que el desarrollo de formaciones no convencionales como Vaca Muerta (en Argentina) modificaría tan disruptivamente la proyección de la oferta de gas en el país.

POR INVIERNO

La Secretaria de Energía, que dirige Javier Iguacel, apunta, por un lado, a modificar los volúmenes del hidrocarburo que llega desde el país del Altiplano, de forma tal que Bolivia concentre los envíos de gas durante el invierno y los reduzca durante el verano. Por otro lado, el Gobierno de Buenos Aires quiere reducir el precio del gas boliviano, que está calculado sobre una fórmula polinómica, que tiene en cuenta la cotización de derivados del petróleo, como el gasoil y fuel oil.